El hombre manoseaba a las niñas y les mostraba sus genitales. Admitió su culpa y lo condenaron a prisión en suspenso, por lo que quedó libre. Debe permanecer lejos de las víctimas.
Un hombre de Cinco Saltos que fabrica macetas abusó sexualmente de dos de sus sobrinas y de una nieta -todas menores de edad- fue condenado a tres años de prisión condicional tras admitir su culpa en un juicio abreviado. La pena no lo conduce a prisión, aunque deberá cumplir pautas de conducta para no ir tras las rejas.
De acuerdo a la acusación que presentó la Fiscalía de esa ciudad, entre julio de 2021 y diciembre de 2022 JOO -así lo identifican- estaba en su casa y manoseó a una de las niñas de entre 9 y 10 años con el pretexto de saludarla. No fue una vez, sino 6 o 7, precisa el fallo. Pero además en otra oportunidad el depravado le exhibió en forma obscena sus genitales “señalándole con la mirada dichas partes”.
Otro caso sucedió entre abril de 2021 y el mismo mes de 2022 y la víctima también fue una sobrina de 11 años. La niña, que estaba en compañía de la víctima anterior, se había quedado a dormir en su casa la manoseó y también se bajó los pantalones y les mostró sus genitales mientras trabajaba con las macetas. Lo mismo hizo una noche en el interior de una habitación de su vivienda, que comparte con su pareja.
Por último, el documento judicial describe que atacó a su propia nieta, de apenas 7 años de edad, entre diciembre de 2021 y diciembre de 2022. Ocurrió también cuando la criatura lo iba a visitar para jugar con sus tías y el abuelo le “exhibió obscenamente” sus genitales. Lo repitió incluso en otra oportunidad en que se desabrochó el pantalón y le mostró sus órganos sexuales.
Las madres de las tres niñas fueron quienes denunciaron al pervertido familiar cuando se enteraron de los hechos.
JOO fue imputado por el delito de “Abuso Sexual Simple Agravado por ser el encargado de la Guarda”, “Exhibiciones Obscenas reiteradas”, todo en concurso real.
En una audiencia realizada a fines del año pasado la fiscal Adjunta Judith Saccomandi y la defensora Oficial Adjunta Carolina Johansen comunicaron que habían llegado a un acuerdo para cerrar la causa en un juicio abreviado con la imposición de tres años de prisión en suspenso y las medidas de comportamiento.
La propuesta contó con la aceptación del hombre, lo que involucró hacerse responsable de los abusos, una condición que exige el mecanismo judicial, que también fue avalado por los progenitores de las menores víctimas.
El juez Marcelo Gómez admitió lo consensuado por las partes y dictó la sentencia en esos términos.
Destacó que además de la confesión del acusado -que hasta el momento carecía de antecedentes penales- la investigación había reunido pruebas suficientes para declarar culpable a JOO.
Mencionó la declaración de las niñas en la cámara Gesell, el testimonio de sus padres, la profesional que las entrevistó, como así también la labor del Gabinete de Criminalística.
Lejos de las víctimas
El acuerdo incluyó pautas de conducta que JOO deberá cumplir por el lapso de dos años.
Por empezar tiene prohibido acercarse a las menores y a sus progenitoras a menos de 500 metros de distancia. Además deberá concurrir cada tres meses al Instituto de Asistencia de Presos y Liberados para “dar cuenta de sus condiciones de vida y estar a derecho”. Mientras que deberá fijar domicilio y no mudarse sin comunicarlo al Juzgado de Ejecución a su defensor, no cometer nuevos delitos ni abusar de bebidas alcohólicas ni drogas en la vía pública. Le advirtieron que en caso de incumplimiento le revocarán la condicionalidad de la pena e irá tras las rejas.
En tanto, como el fallo queda firme, el hombre será incorporado al REPROCOINS -Registro Provincial de Condenados por Delitos contra la Integridad Sexual.
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