"El acuerdo que cerré con
Javier es para ser ministra de Seguridad". Ese comentario sale de boca de
Patricia Bullrich cuando se le consulta cómo será su ingreso al gobierno de La
Libertad Avanza. Con esa frase, más que confirmar, descarta escenarios
posibles: no aceptará otro cargo, menos aún si se le baja el rango a secretaría
a un ministerio al que se postula su nombre.
El último motivo de enojo de la
ex candidata a presidenta de Juntos por el Cambio tuvo que ver con una versión
que surgió de medios afines al kirchnerismo de que en la reunión que mantuvo
con Milei en la mañana del jueves, el presidente electo le había ofrecido a
Bullrich la Secretaría de Trabajo.
"Todo verso, nunca fue
así", aseguran fuentes del PRO sobre ese rumor, que circuló sin demasiada
fuerza, pero que fastidió a Patricia y sus asesores. Al menos tres
interlocutores de la dirigente aseguran que en la charla que tuvo con Milei, a
la que se sumaron la futura ministra de Capital Humano Sandra Pettovello y
otros dirigentes libertarios, se habló de lineamientos, de políticas de Estado
y de armado de equipos.
Todos ellos descuentan que el
cargo que finalmente le formalizará Milei es el de ministra de Seguridad, el
mismo que ocupo de 2015 a 2019 y que aceptará aun sin demasiado convencimiento.
"No es el cargo que hubiera preferido", planteó la semana Bullrich,
que internamente todavía mastica bronca por haber quedado afuera de un balotaje
con Sergio Massa que, siente, hubiera ganado.
Por la tarde, Bullrich dejó una
señal en la red social X, anticipando que dejará la presidencia del PRO el año
que viene y que trabajará por una Argentina "próspera y segura" .
"Convocaré a elecciones internas para principios de febrero de 2024 con el
fin de renovar las autoridades nacionales de PRO Argentina. Mi decisión es no
presentarme para un nuevo mandato. Dedicaré todo mi esfuerzo, energía y tiempo
en trabajar por una Argentina próspera y segura", tuiteó.
Un lugar para Petri y su círculo
de confianza
En medio de las negociaciones
que mantiene con Milei, Bullrich juega otra carta: convencerlo definitivamente
de que el ministro de Defensa tiene que ser Luis Petri, su compañero de fórmula
en la frustrada elección del 22 de octubre y tal vez el radical más PRO en
estos tiempos.
El mendocino tiene buena
sintonía con los libertarios, pero se trata de un ministerio que querían reservarle
a alguien elegido por la próxima titular del Senado, la vicepresidenta Victoria
Villarruel.
Claro que no es sólo ese puesto
el que intenta asegurarse gestionar, al menos a través de intermediarios. En
paralelo a la reunión que mantuvo Bullrich, Hernán Lombardi tuvo otra en el
Hotel Libertador con dirigentes de La Libertad Avanza. Al ex secretario de
Medios le tendrían reservado un cargo similar, acorde a su trayectoria.
En tiempos de ansiedad y vértigo
por definir nombres, Lombardi es uno de los menos apurados: Recuerda lo que
fueron los momentos de la conformación de los gobiernos de Fernando de la Rúa y
Mauricio Macri, en los que participó, y le parece lógico que Milei defina sobre
el fleje a los elegidos para los cargos.
"Ustedes tienen que llenar
páginas de diarios y es entendible, pero no hay por qué apresurarse", les
transmite a los periodistas que lo consultan.
Las segundas y las terceras
líneas son la obsesión de Bullrich. Ella quiere copar el gobierno de Milei con
referentes del PRO en esos puestos, en muchos casos técnicos, y por eso ya
tiene preparados decenas de nombres para acercar, algunos más conocidos que
otros y muchos en puestos jerárquicos.
Gustavo Morón, Superintendente
de Riesgos de Trabajo en el gobierno de Macri y en parte del de Alberto
Fernández, es el que más suena para ser secretario de Trabajo, aunque Bullrich
propone el nombre de Omar Yasín, un especialista en derecho laboral dentro del
PRO. El ex ministro de Trabajo Jorge Triaca también talla en ese tipo de
definiciones.
La convivencia con Macri, cada
vez más difícil
Tal como anticipó Clarín el
domingo pasado, la relación entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich atraviesa
uno de sus peores momentos. Si bien hay respeto mutuo, la ex ministra plantea
en privado y en público su enojo con el ex presidente y ya advirtió reiteradas
veces que no se someterá ante él.
Bullrich siente que pese a quedar
afuera del balotaje, los 6,2 millones de votos que sacó Juntos por el Cambio
fueron un respaldo hacia su candidatura y no son trasladables a otros actores
del PRO. Por eso le molesta que Macri se los adjudique a su liderazgo en el
partido en charlas que mantiene y, más todavía, que busque ser el único
canalizador de los diálogos con Javier Milei.
PUBLICADO EL 01/12/2023
Por INFOALLEN – noticias@infoallen.com.ar