Hace un cuarto de siglo que
transita una enfermedad renal, y los últimos siete ha sobrevivido aferrado a la
diálisis. Desde el año 2020, espera en una lista sin poder recibir el regalo de
la vida: un nuevo órgano. Sus parientes de sangre no son compatibles, pero su
excuñada, quien cumple el papel de tía y madrina de su hija, emergió como un
faro de esperanza. "Lo hago porque somos familia", reafirmó la mujer
con lágrimas que se entrelazan con el amor ante los equipos interdisciplinarios
del Poder Judicial. Una medida judicial le otorgó el permiso para donarle un
riñón.
Un juez civil de Cipolletti
abrió las puertas al trasplante renal entre dos personas que no comparten
vínculos sanguíneos. Para lograrlo, se presentó una medida autosatisfactiva,
con el objetivo de vencer las restricciones impuestas por el artículo 22 de la
Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, que limita la ablación solo a
parientes consanguíneos.
En este caso singular, la única
persona con la clave de la compatibilidad resulta ser la hermana de la mujer
que fue esposa del paciente. Fruto de esa unión, nació una niña. La donante,
además de ser tía, carga con el honor de ser la madrina de esa pequeña luz.
Ella fue sometida al escrutinio
de los integrantes del Cuerpo de Investigación Forense del Poder Judicial, del
Departamento de Servicio Social y de un fiscal de la Cuarta Circunscripción.
Todos concluyeron que se trataba de una decisión envuelta en
"discernimiento, intención y libertad".
Durante el proceso, se alzaron
testigos que dieron cuenta de la conexión profunda entre el hombre y la
excuñada, a pesar de no compartir lazos de sangre. "Seguimos siendo
familia, compartimos fiestas, navidades, cumpleaños. Siempre mantuvimos esa
relación con él. Cuando la enfermedad arrojó la posibilidad de un trasplante en
el horizonte, le dije que, si era necesario, me ofrecía", relató la
donante con el alma plasmada en el expediente.
Incluso su propio padre, en otro
tiempo suegro del paciente, se ofreció como donante, pero la voluntad de la excuñada
se elevó como la más fuerte. Con pruebas testimoniales, pericias y la
aprobación del equipo médico tratante, el fallo autorizó la donación entre
vivos, sorteando la falta de lazos sanguíneos.
El fallo resaltó la generosidad
que se desborda en el ofrecimiento, la gratuidad y la decisión solidaria, cuyo
propósito es mejorar la calidad de vida de otra persona. "Podré retomar
una vida normal; afrontaré entre un mes y tres meses de recuperación, sin
esfuerzos y sacrificios, pero después recobraré una vida plena. Aunque pueda
enfrentar problemas renales más adelante, no serán mayores que los riesgos
inherentes a cualquier ser humano", afirmó la mujer en la audiencia
judicial. Finalmente, el fiscal le preguntó por el motivo de su decisión:
"Porque es mi familia", respondió la donante.
PUBLICADO EL 06/12/2023
Por INFOALLEN – noticias@infoallen.com.ar