Inconfundible, el acento
argentino se está volviendo cotidiano en las calles de Madrid, en Barcelona, en
Málaga o en Valencia. Porque cada vez son más los compatriotas que eligen
apostar a España como destino para un proyecto de vida.
Los argentinos que emigraron a
España en la primera mitad de año son casi el doble de los que se fueron en el
primer semestre de 2022.
No se trata sólo de la
percepción subjetiva de que aquí las casas de empanadas se están multiplicando
a lo loco -a pesar de que es cierto-, sino que lo afirman los datos del
Instituto Nacional de Estadísticas (INE) español que, cada tres meses, hace
foco, entre otros tantos aspectos que afectan a la conformación de la población
en España, en la llegada y la partida de extranjeros.
En comparación con las cifras
del año pasado, la salida de argentinos de nuestro país hacia alguna ciudad
española aumentó un 83%.
Es la conclusión que se
desprende del análisis de las cifras oficiales sobre movimientos migratorios en
España, que no son definitivas ni totales.
Porque contempla a los
argentinos con permiso de residencia y a los que llegaron con doble ciudadanía
pero excluye a los cientos de ciudadanos con pasaporte argentino que
aterrizaron en España como turistas -lo cual otorga un plazo de estadía de 90
días- y no se fueron nunca más.
En el primer semestre del 2022,
9.483 argentinos se mudaron a España, según el INE.
Entre el 1° de enero y el 1° de
julio de este año, lo hicieron 17.400.
Entre ellos, los Laudisio
-Mariano (49), su esposa Romina (46), sus cuatro hijos y Rocco, un boxer-, que
aterrizaron en Madrid hace apenas nueve meses, en febrero.
“Vivíamos en Castelar, en una
casa a la calle. Había inseguridad”, cuenta a Clarín Romi Labarthe, que trabajó
25 años en un banco en el que llegó a ser gerenta de una sucursal. Renunció un
par de años antes de mudarse a España y hoy maneja las redes sociales de varios
emprendimientos de decoración.
Mariano, su esposo, dirige su
propia empresa de comercio exterior.
“Hoy veo que cuando vivíamos en
Argentina me fui acostumbrando a una calidad de vida muy alejada de la que
tenemos acá -confiesa-. Ahora me sorprende cómo, mientras estaba allá, iba
naturalizando situaciones que no son lógicas. En cada crisis del país teníamos
ganas de patear el tablero. Hasta que lo hicimos.”
Cuando tomaron la decisión de
irse, la logística les llevó ocho meses.
“En un día alquilé mi casa. En
un mes la vacié. Vendí todo lo que teníamos adentro. Todo se fue dando
linealmente. Nada fue forzado”, cuenta Romi, que se mudó a España con 20
valijas.
“Estamos en la primera etapa.
Todo es nuevo y estamos de romance con Madrid y con España”, dice.
Sus hijos, de 16, 12, 8 y 6
años, se adaptan bien. “Cuando llegamos, todo el colegio sabía que venían
cuatro argentinos -comenta-. A las nenas las recibieron con cartitas y
dibujos”.
PUBLICADO EL 26/11/2023
Por INFOALLEN – noticias@infoallen.com.ar