Promediaba septiembre y Patricia
Bullrich, en plena aventura de su candidatura presidencial, le transmitía a su
mesa chica un mensaje bien claro: "No vamos a hablar más de (Mauricio)
Macri, estoy cansada de responder por él, la candidata soy yo, su tiempo ya
pasó, ya le tocó ser presidente".
Bullrich sentía por esos días
que el ex presidente, que había promovido su postulación en las PASO, tenía
decidido no apoyarla en ese camino hacia un eventual balotaje. Y que, a
contramano, alimentaba la figura de Javier Milei. Más de un analista de opinión
pública cree que el 2023 electoral se dio a la medida de lo que quiso hacer y
deshacer Mauricio Macri.
El llamado Pacto de Acassuso, en
la noche del 24 de octubre, fue promovido por Bullrich, que llevó al dúo Milei
-Javier y su hermana Karina- a la casa del ex presidente para que le diera la
bendición hacia la segunda vuelta con Sergio Massa y, sobre todo, le asegurara
a través del PRO la fiscalización.
Fue Patricia la que se puso al
frente del renovado "Operativo Milei 2023", dejando atrás las
chicanas y los dardos de la campaña. Mauricio, en cambio, adoptó un rol más de
mentor, que muchos le reclamaban. El tiempo le dio la razón a los dos halcones
del PRO, que se abrieron del resto del partido en pos de un acuerdo que
terminara con la posibilidad de un nuevo gobierno kirchnerista.
Bullrich rechaza subordinarse a
Macri
En el pensamiento de Bullrich
nada cambió desde esa etapa de la campaña en su postura frente a Macrri. No se
va a subordinar más a las decisiones que emprenda el ex presidente. Ella cree
que el 24% que sacó su fórmula en octubre son votos propios. Él, claramente,
piensa lo contrario.
Se lo dice a sus principales
interlocutores, y se lo dijo a Macri en un zoom que tuvieron el jueves, del que
también participó Cristian Ritondo, y en el que el ex presidente participó
desde Arabia Saudita, donde cumple compromisos por su rol en la FIFA.
Minutos después de esa charla se
terminó confirmando que Bullrich será la ministra de Seguridad de Javier Milei,
cargo que no quería asumir porque ya lo había ocupado de 2015 a 2019, pero que
sólo estaba dispuesta a aceptar si le llegaba una suerte de pedido que
incluyera a todos los miembros importantes del nuevo frente de gobierno.
Bullrich puede jactarse de ser
la única persona dentro del PRO, además de Macri, que pelotea cargos vía chat
con el nuevo presidente. Con una diferencia: ella parece aceptar que las
riendas del gobierno de Milei las llevarán desde La Libertad Avanza. El ex jefe
de Estado no parece estar tan convencido.
La puja por la presidencia de
Diputados
Macri quiere sí o sí que el
próximo presidente de la Cámara de Diputados sea Ritondo. Entiende que ese
lugar le dará un lugar protagónico al PRO en el ámbito legislativo y que de esa
manera, definitivamente, se conformará la coalición de Gobierno que él
promueve.
Milei no está de acuerdo.
Seducido por el sector más peronista del espacio, liderado por el influyente
Guillermo Francos, exploró desde antes de ganar la elección un acuerdo con el
peronismo antikirchnerista de Juan Schiaretti, que está a punto de concretarse
por diferentes vías: Florencio Randazzo sería el elegido para liderar la Cámara
baja y Osvaldo Giordano, ministro de Economía del cordobés, estará a cargo de
la ANSeS, la principal caja del Estado.
Macri y Bullrich también chocan
al analizar ese tipo de decisiones de MIlei. Para el ex presidente, casi todo
acuerdo con el peronismo es indigno de una fuerza que llegó al poder con la
idea de terminar con la casta y promover un cambio de época.
La nueva ministra de Seguridad
entiende la decisión del mileísmo, aunque no la comparta: piensa que lo lógico,
siguiendo esa idea, es que hubiera puesto a un delfín propio de La Libertad
Avanza. Y cree que el nuevo gobierno, con ese tipo de decisiones, trata de
salir de la lógica K/anti K de las últimas dos décadas.
Mientras, Bullrich evita hablar
como titular del área que asumirá el 10 de diciembre. No quiere dar detalles de
cuál será su equipo ni imaginar una transición con Aníbal Fernández. "Esta
gente se maneja con confirmaciones, no con trascendidos. Entonces hasta que no
se defina oficialmente, Patricia no va a decidir nada", cuentan cerca
suyo.
Más allá de ese silencio, es un
hecho que Bullrich volverá a Seguridad. Y también que seguirá negociando esta
semana por el arribo de Luis Petri a Defensa, otro ministerio codiciado, que
iba a estar a cargo de alguien designado por la vicepresidenta electa Victoria
Villarruel, a quien si bien se la ve más enfocada en lo legislativo que en
decisiones ejecutivas, sigue molesta por el avance de Bullrich sobre áreas en
las que pretendía imponer sus decisiones.
PUBLICADO EL 27/11/2023
Por INFOALLEN – noticias@infoallen.com.ar