Hay que parar la pelota y
ponerse a pensar, tengo muchas cosas que pensar en este tiempo. Estos jugadores
nos han dado un montón al cuerpo técnico y necesito pensar mucho qué voy a
hacer. No es un adiós ni otra cosa, pero necesito pensar porque la vara está
muy alta y está complicado seguir y está complicado seguir ganando. Estos
chicos lo ponen difícil, entonces toca pensar este tiempo. Se lo diré al
presidente y a los jugadores después. Esta Selección necesita un entrenador que
tenga todas las energías posibles y que esté bien. Estoy comentando lo que está
pasando".
De la alegría a la
incertidumbre. A la preocupación. A los corazones paralizados. Increíble e
inesperadamente (no pareció ser un momento oportuno), la última respuesta de
Lionel Scaloni en su conferencia después del triunfazo histórico contra Brasil
fue tan shockeante como contundente: solo, en medio de un monólogo que dejó
atónito a gran parte del país que seguía despierto bien pasada la medianoche,
puso en duda su continuidad al frente de la Selección. Y si bien no garantizó
que se vaya a ir en el corto plazo, lo cierto es que dio a entender que su
ciclo podría tener un punto final más pronto que tarde...
Sí, duro de pensar. Una
declaración que, tomada en su conjunto y contextualizada con la voz y los tonos
del DT, abre un interrogante muy grande; pero que si se la analiza por partes,
lo negativo puede tomar un lugar preponderante. Es que si bien aclaró que
"no es un adiós ni otra cosa", no resulta menor que remarque que él
necesita "pensar mucho" y que revele que "esta Selección
necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté
bien": de ahí se desprende que, terminado el juego en Río de Janeiro, no
estaría a ese nivel anímico que tanto les demanda a sus dirigidos.
¿Es una decisión que abarca algo
más que lo energético? Aún no se sabe, pero parecería que sí. Al menos en un
primer análisis, realizar un anuncio de este tipo en un momento totalmente
festivo suena out of context: en la trastienda de sus palabras hay un desgaste
interno, un disgusto por algunas cuestiones de logística y otros pormenores que
lo tienen inquieto. Pese a lo que se diga en las próximas horas, la realidad es
que su decisión todavía está en evaluación y habrá que esperar. De hecho, no
renunció en el vestuario del Maracaná.
Ahí, en ese habitáculo en el que
se respiraba un clima de fiesta similar al que se había vivido minutos antes en
el campo de juego, incluso hubo sorpresa: si bien los jugadores son conocedores
de la situación que atraviesa Scaloni y de los temas descriptos, lo cierto es
que se enteraron por la conferencia de que esto podría derivar en un fin de
ciclo a menos de un año de haber abrazado la gloria en Qatar ante Francia.
Seguramente, en los días venideros habrá una reunión entre el DT y el Chiqui
Tapia para tratar esta situación: en del entorno del presidente de la AFA son
optimistas de que esto se pueda resolver favorablemente.
Vale recordar que en febrero de
este año, la renovación del entrenador ganador de la Copa América y Finalissima
en el 2021 y el Mundial del 2022 se había demorado hasta un punto límite, pero
por otro motivo bastante diferente al actual: en aquel momento, no lograban
ponerse de acuerdo entre ambas partes por el tema económico, algo que
finalmente sellaron en París, en la previa a la gala de los The Best. El
contrato, que aún se mantiene en pie, es hasta el 2026.
PUBLICADO EL 22/11/2023
Por INFOALLEN – noticias@infoallen.com.ar