Santino de tan solo 4 años fue
arrojado por un acantilado, mientras
los delincuentes violaban y golpeaban salvajemente a la madre del
pequeño.
Por el caso hay dos detenidos,
que confesaron el crimen: un hombre de 34 años y un adolescente de 16.
Mi hermanito apenas sí sabía hablar
“Mi hermanito no tenía la culpa
de nada. No hizo nada malo, apenas si sabía hablar”, dijo visiblemente afectado
por la situación David Subelza, el hermano mayor del niñito asesinado.
El joven, a quien habían ido a
visitar, cumple funciones en el Ejército Argentino en Puerto Deseado.
David contó que a su madre le
indicaron medicación y tratamiento psiquiátrico por al menos 30 días.
La familia es oriunda de Rosario
de la Frontera, pero el joven vive en Santa Cruz desde hace tres años.
Como su madre y su hermano
estaban de vacaciones pero él igual tenía que trabajar, los llevaba a recorrer
la ciudad cada vez que podía.
El joven explicó que, dos días
antes del crimen, también los había dejado en la costa para que puedan pasear.
El día del ataque fatal amaneció
con lluvias, pero luego mejoró y su madre le dijo que tenían ganas de volver a
caminar por la playa, según lo que publicó La Opinión Austral.
Él los dejó cerca de las 14 y
tenía planeado buscarlos a las 18, cuando terminara su turno de trabajo, pero a
las 17:15 lo llamaron para avisarle que algo malo había ocurrido.
PUBLICADO EL: 29-02-2020
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