Un delincuente de 29 años que
pretendía huir con lo robado, fue detenido por los vecinos, quienes empujaron
su auto a un lodazal para que no se pudiera ir.
El malviviente que había sustraído
equipamiento para realizar mediciones topográficas, fue detenido por vecinos
que observaron la escena.
El hecho sucedió el martes a la
tarde, en inmediaciones del barrio Militar en Neuquén Capital, cuando un joven, realizaba mediciones en el cruce de calles
Bejarano y Lanín.
Bastó un momento, en que el
trabajador miró hacia otro lado, para que un delincuente, quien lo observaba de
cerca, tomara el equipo de medición, se subiera a un Fiat Siena y escapara del
lugar.
La persecución
El topógrafo rápidamente se subió
a su auto y comenzó a perseguir al ladrón, para recuperar sus pertenencias. En
la huida, el delincuente casi atropella a dos personas y, al eludirlas, terminó
chocando contra un árbol en el sector del balneario Río Grande.
Las personas que presenciaron
esta escena, se acercaron de inmediato y comenzaron a agredirlo. Además, en un
intento por evitar que huyera nuevamente, empujaron el auto al agua.
Por su parte, el ladrón escapó
corriendo, pero a unas cuadras fue alcanzado y detenido por efectivos de la
Comisaría 44.
Ya quedó libre
En la comisaría, la Fiscalía de Delitos Flagrantes lo
notificó de una causa por hurto simple. Tras cumplimentar el trámite, por orden
de la fiscalía, se dispuso la libertad del delincuente, pues el hurto simple es
excarcelable.
El auto, por otra parte, fue
secuestrado y quedará a disposición de la Justicia, mientras que el equipo
topográfico fue recuperado y entregado a su dueño, según lo que publicó el diario
La Mañana de Neuquén.