La pareja sólo mantenía relaciones sexuales
una vez al año, pues ella tampoco se lavaba los dientes ni se aseaba el pelo
con frecuencia.
Según publicó el diario Taipei Times, la mujer
nombrada como Lin, ya tenía malos hábitos de higiene cuando comenzó a salir con
quien llegaría a ser su futuro esposo. En esa época, la mujer sólo se bañaba
una vez a la semana.
Y después que se casaron, sus costumbres de
ducha se hicieron cada vez más escasas: pasó a hacerlo sólo una vez al mes y,
posteriormente, llegó a ducharse sólo una vez al año.
Por este motivo, la pareja sólo mantenía
relaciones sexuales una vez al año, pues ella tampoco se lavaba los dientes ni
se aseaba el pelo con frecuencia.
Ese problema, por su parte, le ha impedido a
ambos tener hijos. Por lo tanto, el hombre dijo que ya no podía soportar más y
acudió a la Corte del Distrito de Nueva Taipei para separarse de ella.
Lin y su esposo están desempleados, pues ella
lo disuadió de trabajar para cuidar de su suegro anciano.
‘Tuve la oportunidad de trabajar como un
guardia de seguridad, pero ella me dijo que era un trabajo indignante y que no
lo hiciera’, dijo él.
PUBLICADO EL 05-03-2018