El número de pobres descendió en un año de
12.300.000 a 10.400.000. El aumento del empleo y la mejora parcial de los
ingresos, entre los factores que explican el repunte.
En el último año la pobreza urbana se redujo
de 30,3% a 25,7%. Esto significa que, proyectado a todo el país, el número de
pobres descendió de 12.300.000 a 10.400.000 personas. Son 1.900.000 pobres
menos, de acuerdo a los datos proyectados de Hacienda en base a las cifras del
INDEC.
Además, se redujo la indigencia de 6,1 al 4,8%
lo que representa 600.000 personas indigentes menos: de 2.500.000 a 1.900.000.
Esto significa que de los 10.400.000 pobres, 1.900.000 son indigentes porque no
tienen ingresos para comprar la canasta básica de alimentos.
Los datos del INDEC también marcan una baja de
la pobreza entre los menores de 14 años de 45,8% al 39,7%, mientras la
indigencia infantil bajó del 9,6% al 7,6%. Por la mayor presencia de chicos, en
promedio el tamaño promedio de los hogares pobres es de 4,39 personas.
La disminución de la pobreza y de la
indigencia con relación a los altos niveles de 2016 se explican por el aumento
del empleo formal e informal, en especial en la construcción y entre el
cuentapropismo, como es el caso de los monotributistas.
También por la recuperación parcial del poder
adquisitivo de los salarios, en particular entre los asalariados informales, y
de las jubilaciones y pensiones luego de la caída de 2016, un año recesivo. Y
que además estuvo muy afectado por la alta inflación y el achique en el número
de personas ocupadas.
Además, gente que estaba inactiva pasó a estar
ocupada, lo que les permitió contar con un ingreso, y por esa vías e incrementó
la masa salarial.
Esta baja de la pobreza se produjo a pesar que
la canasta básica total que fija la “línea de pobreza” aumentó en 2017 el
26,8%, por encima de la suba del 24,8% de la inflación, de acuerdo al INDEC.
No obstante, el año pasado los salarios que
más aumentaron fueron los de los “no registrados” o “en negro” que tuvieron un
alza del 31,5% frente a un incremento del 26,5% de los salarios registrados,
como surge del informe de Salarios del INDEC.
Así, en parte, la mejora en términos reales de
los ingresos de los asalariados en negro, más el incremento del empleo informal
– donde se anidan muchos sectores indigentes y pobres -- permitieron reducir
esos dos indicadores sociales.
En el conurbano bonaerense, la pobreza pasó de
4.090.129 a 3.542.629 personas, (del 34,6 al 29,5%) mientras los indigentes se
redujeron de 883.875 a 743.345 (del 7,5 al 6,2%).
Sumando la Ciudad de Buenos Aires, en la
región metropolitana hay 3.806.725 pobres, de los cuales 815.355 son
indigentes.
Aunque en reducción, los niveles más altos de
pobreza se registran en Resistencia (Chaco) con el 39,2%, Santiago del Estero
38,3%. Concordia con el 36,1% y Córdoba con el 34,2%. Además, un dato llamativo
es que Córdoba registra un incremento de la pobreza con relación al primer
semestre de 2017 (30,7%).
Otro dato llamativo es el de la Ciudad de
Buenos Aires. Porque en la primera mitad de 2017 la tasa de pobreza subió del
9,5 al 13,4%, y la de indigencia del 2,3 al 2,6%. Y en el segundo semestre de
2017, la pobreza bajó al 9% pero la indigencia subió al 2,5%: son 72.010
indigentes, 5.000 más que un año atrás.
También en un año, la indigencia aumentó en
Resistencia, Catamarca, Rosario, Paraná y Rio Gallegos. Y la pobreza se
incrementó en Resistencia, Posadas, Rio Gallegos y Ushuaia-Rio Grande El
Informe del INDEC señala que, en promedio, los hogares pobres tuvieron un
ingreso familiar de $ 11.114, cuando el valor de la canasta básica de pobreza
era de $ 17.223. Esto representa una brecha de ingreso del 35,5%.
En tanto la brecha de ingreso de las familias
indigentes es mayor, del 39% porque el ingreso familiar promedio fue de $ 4.061
versus una canasta familiar de indigencia de $ 6.665.
De estos números se desprende que los ingresos
de esas familias, en promedio, deberían crecer un 55% para salir de la pobreza.
Y del 65% para dejar de ser indigentes.
En la conferencia de prensa posterior a las
palabras del Presidente, Carolina Stanley -ministra de Desarrollo Social-
ratificó que el Gobierno estudia alternativas para proponer en el Congreso una
reforma del INDEC. “Se trabajará para que siga teniendo esta autonomía”, dijo
Stanley, y a su vez indicó que una de las posibilidades en análisis es la
medición multidimensional de la pobreza.
En su discurso Mauricio Macri habló del
“abordaje multidimensional” para combatir la pobreza. “La pobreza es una
problemática compleja que necesita un abordaje multidimensional. No se combate
solamente con transferencia de ingresos, uno de los pilares es la educación y
también cuidar a los más chicos”, aseguró el Presidente.
PUBLICADO EL 29-03-2018