Protagonizó una de las fugas más audaces del
Establecimiento de Ejecución Penal 5° de Cipolletti y en apariencia, lo hizo
porque preveía un proceso judicial que le impediría recuperar la libertad.
Se
trata de Juan Carlos Aguilar Maza, oriundo de Mendoza, aunque en el último
tiempo vivía en la ciudad de Allen. Estaba sospechado de vender drogas y el
Tribunal Oral Federal de General Roca (TOF) lo iba a juzgar en los próximos
días: al enterarse de su evasión, se vio obligado a emitir un urgente
comunicado al Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos.
De acuerdo con fuentes judiciales, el TOF
contactó a los integrantes de la Delegación Toxicomanías de Cipolletti para que
notificaran a una mujer de nombre Valeria y al convicto Aguilar Maza sobre su
juzgamiento en las semanas venideras por el delito de comercialización de
estupefacientes. No hubo mayores problemas para ubicar a la mujer y la sorpresa
vino de la mano de las autoridades carcelarias de esta ciudad, que explicaron
que el hombre requerido por la Justicia Federal ya no estaba con ellos y que se
había fugado en una moto.
El hecho premeditado sucedió un día antes de
la Nochebuena y no dejó de llamar la atención porque supuestamente Aguilar Maza
atravesaba una “etapa de confianza”. Más allá de que el juez de Ejecución de
Cipolletti le había negado el beneficio de salidas, le quedaba muy poco tiempo
tras las rejas cumpliendo una condena por lesiones leves agravadas por el
vínculo de pareja. Pero el hombre de Allen sabía muy bien que iba a enfrentar
un juicio por venta de drogas y que podía sumar otra condena, explicaron las
fuentes.
En este marco, el presidiario decidió escapar
y el plan le salió a la perfección porque los agentes del Servicio
Penitenciario rionegrino no lo pudieron alcanzar en una carrera de 50 metros ni
tampoco amedrentarlo con escopetazos intimidatorios al aire cuando se alejaba
en una moto tipo enduro junto a un cómplice.
Enterados del incidente apenas finalizó la
feria judicial, los responsables del TOF roquense solicitaron su inmediata
búsqueda y detención. El trabajo estará a cargo del Comando Unificado Federal
de Recaptura de Evadidos dependiente del Ministerio de Seguridad.
Lo busca el Comando Federal de Recaptura
Juan Carlos Aguilar Maza tiene 30 años y se
domiciliaba sobre calle Valcheta, en Allen. Al no ser ubicado en la cárcel de
Cipolletti, el Tribunal Oral Federal de Roca lo declaró en rebeldía y no sólo
dio intervención al Comando Unificado de Recaptura sino también a la Dirección
Nacional de Migraciones y el Registro Nacional de Reincidencia.
Cuando se fugó, las primeras labores de la
Policía provincial se concentraron en Fernández Oro aunque sin suerte.
En abril iba a cumplir la totalidad de una
condena impuesta por la Justicia provincial, pero antes estaba previsto
juzgarlo por infracción a la Ley 23.737. Este proceso lo enfrentaría junto a
una presunta cómplice, que vive en Allen y pudo ser notificada en forma
oportuna por la Policía federal.
Aunque no en forma directa, Aguilar Maza ya
había preanunciado sus intenciones: en octubre impulsó a través de su defensor un
pedido de salidas transitorias. El juez de Ejecución se lo negó rotundamente.
(La Mañana Cipolletti)
PUBLICADO EL 08-02-2018