Fuentes del sanatorio de la Trinidad dijeron
que llegó con fuertes dolores abdominales y en la cintura "que venía
arrastrando desde hacía tres semanas".
Hepatitis importante. Líquido en cavidad
abdominal y alrededor del hígado. Derrames en el tórax. Principio de
hipertensión portal. Ictericia. Todo esto tenía Débora Pérez Volpin, según
informaron anoche fuentes del Sanatorio de la Trinidad, al revelar la historia
clínica de la paciente.
"Débora llegó al sanatorio con fuerte dolor abdominal y en la
cintura, que venía arrastrando desde hacía tres semanas y por los que había
sido tratada en forma ambulatoria por otros profesionales", afirmaron. Y
agregaron que se trataba "de un cuadro complejo".
Esta versión del sanatorio sobre el estado de salud de la diputada
porteña es, sin embargo, bien contraria a la que dio ayer Diego Pirota, abogado
de la familia de la periodista fallecida. Ante la consulta sobre si Pérez
Volpin padecía algún problema médico previo a la endoscopía en la que murió,
Pirota respondió: "Ingresa a realizarse estudios una persona sana, una
persona que no tenía una patología en términos médicos. Una persona que tenía
un dolor en el estómago. Así está informado en la historia clínica. Ingresa a
realizarse estudios de rutina, un estudio programado. No debía presentar ningún
inconveniente".
PUBLICADO EL 10-02-2018