La líder de la Tupac Amaru en Mendoza, Nélida
Rojas, y otras 42 personas, incluyendo buena parte de su familia, volverán a
ser imputados por estafa, extorsión y coacción. Así será, luego de 180
denuncias que recibió la fiscal Gabriela Chaves, quien entiende en este
resonante caso desde 2015.
Con este número de acusaciones, se podría
superar el centenar de causas, las que se suman a las 25 existentes desde hace
más de un año y que implicaron la detención, durante cinco meses, de Rojas, su
pareja Ramón Martínez, dos de sus hijas y su nuera, entre otros.
El equipo de Chaves indagó, desde octubre
hasta ahora, esas 180 acusaciones. “En la mayoría de los casos se repiten
modalidades delictivas”, indicó una fuente.
Una de esas modalidades es la estafa. “La
gente pagaba una cuota creyendo que lo hacía por una casa que le entregaría la
Tupac, pero no era así porque quien debía entregar era el IPV”, se dijo.
Otro delito es la coacción, porque si bien
cada integrante de la organización era considerado “voluntario”, existía un
control y la obligación de cumplir con diversas tareas, no sólo de trabajar en
las propias casas, sino también de “ser serenos, ir a votar (a los líderes
kirchneristas), asistir a las marchas, participar en cortes de ruta”, entre
otras.
Finalmente se contempla la extorsión, porque
las mismas exigencias “implicaban la entrega de dinero o mercadería, pero
siempre con intimidación”, dijo una de las fuentes. “Si no cumplían se quedaban
sin la casa”, añadió.
PUBLICADO EL 10-02-2018