La temperatura más baja se registró en la
ciudad de Girona, región de Cataluña.
La mayor parte de Cataluña registró este
viernes temperaturas bajo cero, con un récord histórico de -22,8 grados en la
localidad de Das (Girona), según datos del Servicio Meteorológico de la
Generalitat.
Esta es la temperatura más baja registrada
nunca por el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) desde que se instaló en
2001 una estación meteorológica en esta población de la Cerdanya, situada a
1.219 metros de altura sobre el nivel del mar, ha indicado una portavoz de esta
empresa pública de la Generalitat (independiente de la Agencia Estatal de
Meteorología -AEMET-).
El delegado en Cataluña de la Agencia Estatal
de Meteorología (AEMET), Antonio Conesa, explicó que “unas temperaturas
alrededor de los veinte grados negativos no son excepcionales en zonas de alta
montaña en Cataluña”.
“No desmentiremos que la temperatura de Das se
trate de la más baja registrada en una zona habitada, aunque también podemos
encontrar algunas similares en otras zonas de alta montaña”, señaló Conesa.
Otras poblaciones del pirineo catalán que este
viernes registraban temperaturas gélidas eran Puigcerdà, con -14,8, Guardiola
de Berguedà, con -11,8, el Pont de Suert, con -11.7, y la Seu d'Urgell, con
-10.7. Las temperatura máximas a la misma hora era de 6 grados en Alcanar
(Tarragona), de entre 5,8 y 4,7 grados en la ciudad de Barcelona o de 3,8
grados en Els Alfacs (Tarragona).
La nieve granulada también blanqueó las playas
de Barcelona y la costa central de Cataluña.
Enric Laguarda, alcalde de Das (Girona),
afirmó que sus habitantes “están acostumbrados al frío”, aunque ha puntualizado
que, tras batir el récord, “ya es suficiente”.
El alcalde de este municipio de 220 habitantes
destacó que los mayores problemas del frío y la nieve los sufren los animales
de sus granjas. “Los que tenemos granjas somos los que tenemos más problemas,
porque hay que salir a alimentar a los animales”, dijo.
También recordó que “hace 30 años, cuando
nevaba más, teníamos al ganado en granjas, pero ahora ya no, por lo que, cuando
llegan olas de frío así, las crías mueren más rápido”. El alcalde señaló que
los habitantes del pueblo ya tienen sus casas preparadas para aguantar
temperaturas frías y que son los que tienen las segundas residencias en la zona
los que sufren más las consecuencias de las heladas.
“Al no haber un mantenimiento y estar
deshabitadas, cuando llegan estos fríos, se congelan las cañerías y los
propietarios, cuando vienen, se encuentran con los problemas”, detalló
Laguarda, quien explicó que los habitantes ya acostumbran a tener una alacena
llena de alimentos para estos casos.
El alcalde reconoció que “desde que era niño”,
no recuerda una nevada como esta, que ha dejado casi un metro de nieve en la
localidad, situada en la Cerdanya gerundense. “Esperemos que estas temperaturas
sean sólo por uno o dos días, porque la última vez que tuvimos una semana
seguida con estas mínimas fue muy problemático, especialmente para el ganado,
pero también para las instalaciones de las casas”, ha concluido.
PUBLICADO EL 09-02-2018