La joven de 19 años que confesó haber matado de dos balazos a su ex
novio con el arma reglamentaria de su padre policía en la ciudad entrerriana de
Gualeguaychú fue imputada por el delito de homicidio agravado por el vínculo,
informaron hoy fuentes judiciales.
El fiscal Sergio Rondoni Caffa imputó a Nahir Galarza por el
"homicidio agravado por el vínculo" de su pareja, Fernando Pastorizzo
(21), que prevé prisión perpetua.
De acuerdo con las pericias, la vaina servida encontrada en la escena
del crimen coincide con la pistola calibre 9 milímetros del padre de la chica,
lo cual reforzó la hipótesis de que haya sido la autora del crimen.
No obstante, los investigadores procuraban determinar de manera
fehaciente la relación sentimental entre ambos, ya que en el caso de no quedar
demostrado esa situación podría caratularse como un "homicidio
simple", cuya pena es de entre 8 y 25 años.
Según las fuentes, la chica estaba el domingo en la sala de salud
mental del hospital Centenario de Gualeguaychú, aunque se aclaró que esa medida
es preventiva y no por una cuestión psiquiátrica.
El hecho se conoció el viernes por la madrugada, alrededor de las 5,
cuando Pastorizzo fue hallado sin vida al lado de su moto y con todas sus
pertenencias intactas, por lo que se descartó un robo.
Según los primeros datos de la investigación, el joven recibió dos
disparos efectuados con una pistola calibre 9 milímetros, uno de los cuales
ingresó en la zona del corazón con orificio de salida en la espalda.
De acuerdo con lo informado por las fuentes, un remisero que pasaba
por el lugar, la calle General Paz al 300, observó un cuerpo tirado en la calle
y con la cara cubierta de sangre, por lo que alertó a los investigadores.
El remisero que encontró el cuerpo contó que observó la moto caída
"y al lado un muchacho en el suelo y otra persona agachada que
supuestamente lo estaba ayudando".
"Ya no estaba en el lugar esa otra persona que había visto
previamente junto al muchacho caído y que no pude determinar si era un hombre o
una mujer, porque a esa hora todavía estaba oscuro, pero al lado de la moto
caída había dos cascos. Esa segunda persona, cuando regresé, ya no estaba
ahí", indicó el remisero.
La chica, por su parte, se presentó con su papá y su abogado en la
comisaría y admitió ser la autora de los disparos. "Fui yo, quítenle
responsabilidad a mi padre y a mi familia", suplicó la sospechosa según
informó su letrado, Víctor Rebossio. En conversación con Radio Máxima de
Gualeguaychú, el defensor aseguró que pudo "palpitar la tristeza que tenía
el policía cuando entregó a su hija". "Están dispuestos a enfrentar
todo lo que está por venir", agregó.
PUBLICADO EL 31-12-2017