El
canciller Jorge Faurie recibió el 4 de noviembre una carta oficial de su par
iraní, Mohammad Javad Zarif, en la que el diplomático le informa que el
Memorándum de Entendimiento entre la Argentina e Irán por la Causa AMIA llegó a
ponerse en vigencia y sostiene que el texto del acuerdo implicaba el
levantamiento de las alertas rojas de Interpol que pedían la captura
internacional de los iraníes acusados por la voladura de la mutual judía en
1994.
En
la carta enviada a Faurie, el gobierno de Irán relata que “...inmediatamente
después de la firma del memorándum, los entonces ministros de Exteriores de
Irán y la Argentina, cumpliendo con el artículo 7 del mismo, remitieron una
carta conjunta al Secretario General de Interpol refiriéndose al acuerdo
alcanzado entre los dos países para colaborar a nivel bilateral, solicitaron a
Interpol poner fin a las obligaciones de esa institución con respecto a la
causa AMIA”.
El
artículo 7 del Memorándum decía que “este acuerdo, luego de ser firmado, será
remitido conjuntamente por ambos cancilleres al Secretario General de Interpol
en cumplimiento a requisitos exigidos por Interpol con relación a este caso”.
La
carta, da por tierra con las argumentaciones de Cristina Kirchner y de su ex
canciller Héctor Timerman -la primera con pedido de detención suspendido por sus
fueros parlamentarios y el segundo detenido en su domicilio- para defender su
papel en el Memorándum. Cristina y Timerman siempre negaron que uno de los
objetivos del pacto con Irán haya sido el levantamiento de los pedidos de
captura internacional de los cinco ciudadanos iraníes -tres de ellos ex
funcionarios del régimen de Teherán- acusados por la justicia argentina de
participar del atentado.
Ese
mismo punto fue la base de la acusación del juez Claudio Bonadio, que la semana
pasada pidió el desafuero y la captura de la senadora Kirchner, dictó la
prisión domiciliaria de Timerman, y encarceló al ex secretario Legal y Técnico
del kirchnerismo, Carlos Zannini, al ex funcionario Luis D’Elía, al ex jefe de
Quebracho Fernando Esteche y al operador iraní Jorge Youssuf Khalil. Bonadio es
quien investiga la denuncia de encubrimiento del atentado de la AMIA que presentó
el fiscal Alberto Nisman poco antes de ser encontrado muerto de un tiro en su
departamento, en circunstancias aún no determinadas en forma plena por la
Justicia.
La
carta de Javad Zarif a Faurie revelada anoche por TN también debilita el otro
argumento de la defensa de los acusados en la causa: que el entendimiento entre
los dos países nunca llegó a ponerse en práctica. Según la palabra oficial del
canciller iraní, “efectuar dos rondas de conversaciones entre los expertos en
Zürich, Suiza, en noviembre de 2013 y en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, en
marzo de 2014, sobre dicho memorándum es indicativo de que el mismo ha sido
objeto de cumplimiento por ambas partes”.
En
ese mismo sentido, el segundo párrafo de la misiva escrita en farsí - que responde
a una requisitoria de la antecesora de Faurie, Susana Malcorra- el canciller
iraní dice con respecto al acuerdo que “siguiendo la voluntad política de ambos
gobiernos las instituciones legislativas y competentes de ambos países lo
corroboraron y lo confirmaron”.
Sin
embargo, a pesar de que Irán dio por cumplida la puesta en vigencia del
acuerdo, el texto fue declarado inconstitucional en la Argentina y Teherán
nunca permitió que fueran interrogados los prófugos iraníes.
Fuentes
de la Cancillería confirmaron que el texto de la carta recibida por Faurie fue
remitida al juzgado de Bonadio.
PUBLICADO EL 13-12-2017