Es porque los prohibieron. Quienes los usen pódran recibir una multa
de hasta 70 mil pesos.
Si bien desde hace un tiempo en esta zona estaba prohibida la venta de
este tipo de productos, será ahora la primera vez que tampoco se permita lanzar
fuegos de artificio. Por ende la despedida y el recibimiento del nuevo año será
distinta.
Desde los municipios refuerzan la idea que se plantea desde hace ya
varios años y es el daño que causa en los animales el sonido de la pirotecnia y
también en los chicos con autismo, a quienes les provoca graves crisis, casi
como una tortura auditiva. Sin embargo se sabe, es difícil de controlar, aunque
quienes decidan arrojar fuegos artificiales al aire correrán con el riesgo de
parar multas que van desde los $1.000 hasta los $70.000.
“Entendemos que no es sencillo controlarlo porque alguien puede tirar
pirotecnia en el jardín de la casa, pero la gente está entendiendo que hay
otras maneras de celebrar. Ya en Navidad se notó la diferencia con años
anteriores y esperemos que ahora vuelva a repetirse”, contó Martín Yeza,
intendente de Pinamar.
En esta localidad, como en Cariló, Ostende y el Partido de la Costa la
modalidad será –como si ocurre cada año- la de acercarse hasta la arena y
brindar cerquita del En Pinamar además funcionarán más de 25 bares y mini
boliches que abrirán después de las doce para que los jóvenes puedan bailar y
festejar en las primeras horas del 2018.
La idea de prohibir los fuegos artificiales estuvo también acompañada
por una encuesta realizada por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de
Buenos Aires en la que asegura que la mayoría de los bonaerense está en contra
del uso de la pirotecnia. Allí se supo que 8 de cada 10 bonaerenses encuestados
se manifestaron en contra del uso de estos elementos (84%), y apenas un 9%
declaró estar a favor. Otro 7% no emitió opinión al respecto.
PUBLICADO EL 31-12-2017