Otros indicadores expresan un cambio a partir de
mayo. “En julio no cayó ninguna producción, notamos una mejoría, consistente”,
señaló ayer Daniel Funes de Rioja, presidente de Copal la cámara que alberga a
la industria de alimentos y bebidas.. Aquí los datos sobresalientes:
* El último julio la producción de la industria
pesquera creció 19% en comparación con un año atrás, por una mayor captura de
peces, mayor exportación y una leve mejoría en las ventas internas. El consumo
de pescado per cápita llega a 8 kilos.
* La faena de porcinos aumentó 9% y su consumo
crece a pasos agigantados,dado que es más barata que la carne vacuna. Alcanza a
17 kilos por habitante y por año. Y la molienda de harina de trigo y sus
despachos internos aumentaron 4%.
El dato más claro es el aumento de utilización de
la capacidad instalada que en 2016 era del 60% y este año es de 65%. Son cinco
puntos que se miden también en términos de empleo. La inversión avanza a otra velocidad.
En 2015 se habían invertido en nuestro sector US$ 780 millones en la industria
de alimentos y 2016 cerró en US$ 1.200 millones. Pero en los primeros seis
meses de 2017 van US$ 1.250 millones, con lo que el año cerraría en US$ 2.000
millones.
Funes de Rioja contó que uno de los desafíos de la
industria de alimentos es la conquista de nuevos mercados. Precisamente, esta
semana viajan a México alentados por la apertura que hubo por parte del país de
Peña Nieto al ingreso de los limones tucumanos. Argentina quiere recuperar lo
que fue México antes del Nafta, cuando compraba por el equivalente a US$
400 millones que cayeron a US$ 90 millones. Entre tanto se preparan para traer
varias delegaciones de posibles compradores a la gigantesca feria de la
alimentación que se está organizando para el próximo noviembre en Tecnópolis.
El embajador Diego Guelar prometió venir junto a los principales importadores
chinos.
PUBLICADO EL
07-08-2017
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