Tras el episodio de la "Cristinita de la
suerte", que generó muchas molestias en la conducción del canal, a Branca
lo esperan para una reunión que determinará su continuidad en Intratables.
El hermético chiste que el panelista de Intratables
Diego Brancatelli le dedicó al periodista Jorge Lanata en la entrega de los
premios Martín Fierro le valió duras críticas por parte de la dirigencia del
canal palermitano, al punto en que se especula con su inminente despido del
mismo, y de hecho justifican su ausencia del aire aduciendo que está de
vacaciones.
“Para cerrar la grieta iba a hacer un discurso
fuerte porque venía muy liviana la noche. Iba a hacer como Fontanarrosa y decir
que este era el año de los huevos”, comenzó diciendo Brancatelli mientras
mostraba un huevo a cámara y cuando todos sus compañeros de Intratables (que
ganó como mejor programa periodístico) se retiraban del escenario.
“Nada, simplemente para cerrar la grieta (que los
tenemos bastante llenos), la Cristinita de la suerte para Jorge Lanata se la
voy a regalar para poder volver a vivir un poco mejor todos juntos”, dijo el
panelista, nominado por segundo año consecutivo, mientras su compañera Débora
Plager intentaba correrlo del micrófono.
Lo más extraño llegó a continuación, cuando el hijo
de uno de los dueños del canal, Agustín Vila, publicó un tuit en el que aducía
que no adhería a los dichos de Brancatelli y alentaba a “cerrar la brecha del
odio”.
La siguiente en tratar el tema fue la gerente de
programación del canal, Liliana Parodi, que en “Pamela a la Tarde” dejó muy mal
parado al panelista.
“Yo no escuchaba lo que dijo así que volví a la
mesa y a los 20 minutos me doy cuenta de que lo que él hizo no estaba bueno. Y
es que lo que él hizo no tiene que ver con el canal ni con el programa.
Nosotros no pensamos así ni queremos que alguien haga eso, excepto que sea su
propio premio. Por ahí quiso hacer una humorada y salió mal", explicó
Parodi
"Hablé con él y me dijo que está muy deprimido
porque no pensó que iba a causar eso en nosotros ni en el público. En el canal
produjo enojo porque no era su programa, no era el momento ni el lugar, si él
dice lo que quiere todos los días”, dijo la programadora, que aclaró que
Brancatelli no está presente estos días ya que se encuentra disfrutando de sus
vacaciones.
“Yo siempre pienso de que si no estuviera Brancatelli,
sin su personalidad, Intratables no podría ser lo que es”, agregó la
programadora, como para que no queden dudas de que lo “banca”.
En la apertura de Intratables, el lunes, Santiago
del Moro tildó al periodista de “mal compañero”.
“Cuando terminó de decir algunas palabras, me doy
cuenta de que Brancatelli tenía unos huevos. Fue un momento raro, porque nunca
entendí el chiste. Y hasta este momento sigo sin entenderlo”, dijo Del Moro.
“No me pareció de buen compañero con los que
estábamos ahí. (…) El premio que estábamos recibiendo era para toda la gente
que hace este programa. (…) Si hubiera ganado su Martín Fierro (por panelista),
por mí, que diga lo que quiera y que haga un bizcochuelo con los huevos”,
agregó, antes de recordar que Lanata estuvo en el ciclo unas semanas antes y en
esa ocasión no le dijo nada así.
Pero sin duda, la opinión más buscada fue la de
Daniel Vila, uno de los dueños del canal. El esposo de Pamela David habló con
Moskita Muerta para el ciclo que éste conduce junto a Nilda Sarli en la Once
Diez y fue categórico con el panelista: “Al canal le va a costar perdonarle a
Brancatelli lo que hizo”.
"Desconozco cuáles fueron sus intenciones,
pero sí puedo decir que no era el lugar ni el momento", dijo el directivo,
al tiempo que aseguró que le corresponde evaluar a Liliana Parodi.
"Cada uno se tiene que hacer responsable de
sus actos. (…) Es un tema que no vamos a dejar pasar por alto porque no
corresponde y porque hay que saber administrar la libertad con que se trabaja.
Si el canal decide que él no esté más, entonces no estará más", sentenció
Vila.
Hoy a tres días de lo que fue aquella noche la
realidad es que, según la información a la que accedió DIARIO POPULAR, las
autoridades están definiendo el futuro del panelista.
Lo esperan al regreso de sus vacaciones que, si
bien estaban pedidas, le aconsejaron que se las tome inmediatamente después a
la noche del Martín Fierro.
Liliana Parodi se reunirá con Brancatelli y espera
un sincero arrepentimiento por parte de él. Lo cierto es que por primera vez la
sensación de que Brancatelli pasó un límite llegó y si bien es importante para
el programa, habrá que ver si las disculpas y "alguna presión
política" alcanzan para que, como pasó otras veces, lo perdonen y siga en
el ciclo.
PUBLICADO EL
22-06-2017
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