Las empresas de cobranza no bancarias manejan cerca
de un billón de pesos por año.
Por las ventanillas de los locales de cobranza no
bancarios, entre los que sobresalen Pago Fácil o Rapi Pago, pasan casi un
billón de pesos por año. Es dinero de gente que elige -o no tiene más remedio-
que pagar sus facturas al contado.
Esto va a cambiar en los próximos días. Dada la
pelea contra el uso del dinero en efectivo que están librando distintos
organismos, como el Banco Central o la Administración Federal de Ingresos
Públicos, las empresas agrupadas en la Cámara Argentina de Empresas de Cobranza
Extrabancaria de Impuestos y Servicios (CAECEIS) habilitarán en estos días un
canal de pago electrónico, para que los usuarios puedan pagar sus facturas con
la tarjeta de débito.
Los números que se manejan por estos canales de
pago son impactantes. Se calcula que 20 millones de usuarios realizan 70
millones de operaciones por mes, por montos que llegan a los 80.000 millones de
pesos. En términos anuales: 840 millones de operaciones por 960.000 millones de
pesos. Todo en persona, todo en efectivo. En los 15.000 locales que las
empresas tienen desparramados por todo el país.
En las empresas de cobranzan calculan que el 40 por
ciento de quienes utilizan los servicios de empresas de cobranza no bancaria
(lo más conocidos son Rapi Pago y Pago Fácil) son personas bancarizadas, pero
que prefieren pagar las facturas en efectivo en lugar de utilizar el débito
automático, los servicios web del banco del que son clientes u otro medio de
pago electrónico. Eligen hacer filas y completar el trámite ante una persona, y
llevarse el comprobante sellado. “Es una persona que hace la fila en el cajero
automático, saca efectivo y se va a hacer la fila al Pago Fácil” suele decir el
vice del BCRA, Lucas Llach. El 60% restante son clientes que no tienen relación
con una entidad financiera.
“Si los clientes bancarizados aceptaran ir a estos
locales de cobranza con la tarjeta de débito el avance sobre el efectivo sería
importante” dice Gustavo Gómez, presidente de CAECEIS. Más, claro, si los no
bancarizados se preocuparan por tener una tarjeta de débito. “Cualquier avance
sobre el uso de billetes es relevante. Cada punto porcentual que pase del
efectivo a los bytes son casi 10.000 millones de pesos menos en la calle”.
Para que las empresas de cobranza acepten la
tarjeta de débito debieron pasar, antes, algunas cosas relevantes.
Primero, la implementación del Pago Electrónico
Inmediato (PEI) por parte del Banco Central. Dispuso que los pagos canalizados
por esta vía son totalmente gratis para los usuarios. Los fondos salen de la
cuenta del cliente y luego de pasar por la cámara electrónica de compensación
de bajo valor, llega a la cuenta de la empresa en cuestión.
El canal PEI que abrió el BCRA corre en paralelo a
los sistemas que utilizan las tarjetas de crédito (aunque se use la tarjeta de
débito) y evitan así que las operaciones dejen en el camino el arancel usual
por el uso de tarjetas de débito y las retenciones y percepciones de la AFIP.
Las empresas de CAECEIS ya compraron 4.000 lectores
de tarjetas de débito que empezarán a instalar en los locales desparramados por
todo el país. Además, preparan una campaña para fomentar el uso de la tarjeta
de débito. En esta cámara están asociadas Bapro Medios de Pago, Gire,
Pluspagos, Pronto Pago, Ripsa, Sepsa y Tinsa. Los locales son como franquicias.
El dueño de cada uno de los lugares de pago se queda con cuatro pesos por
operación procesada. Luego, la empresa de cobranza se queda con un cerca del 1%
de la factura cobrada.
PUBLICADO EL
26-06-2017
POR
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