Cientos de familiares y allegados a la chica
caminaron con velas y pancartas por José León Suárez; ya indagaron a los siete
detenidos.
Al caer el sol, las calles de San Martín se tiñeron
de luto. Una multitud caminó ayer en silencio por Araceli Fulles, para
acompañar a su familia a atravesar el dolor y para pedir que el caso no quede
impune. Vestida de negro, la muchedumbre se movilizó desde la avenida Márquez y
9 de Julio hasta la plaza de José León Suárez donde la chica desapareció, el 2
de abril pasado. Hubo críticas a la investigación judicial y pedidos airados de
reclusión perpetua para todos los partícipes del femicidio.
Mientras cientos de familiares y amigos de Araceli
marchaban, trascendió que el principal sospechoso del homicidio, Darío
Badaracco -que se negó a declarar horas después de haber sido detenido en
Flores, el viernes-, fue denunciado en agosto de 2015 por abuso sexual agravado
contra su hijastra y lesiones leves a su hijastro. El hecho habría tenido lugar
en la misma casa en la que apareció el cadáver.
"Reconocer a mi hija por los tatuajes fue lo
peor que me pudo pasar en toda mi vida. Y ése [por Badaracco] no se merece
vivir", dijo a la prensa Mónica Ferreyra, mamá de Araceli, vestida con una
remera negra y con la foto de su hija pegada al cuerpo. Apenas podía hablar.
Cada vez que el dolor y las lágrimas le cortaban la voz, ella volvía a besar el
cuadro con la imagen de la chica.
Con la mayoría de los manifestantes vestidos con prendas
negras, con velas encendidas y pancartas, la marcha por José León Suárez
confluyó hacia la plaza donde Araceli desapareció, a 50 metros de la casa en la
que su cuerpo apareció, cubierto con una losa y tapado con cal, luego de tres
semanas de búsqueda.
Visiblemente consternada, la madre de la víctima
agradeció "a todos" por el acompañamiento y por sentirse "muy
apoyada", aunque aclaró que le "falta algo". Y agregó, al borde
del llanto y contenida por uno de sus hijos: "[Badaracco] no es persona, y
decirle animal es ofender a los animales; haberla estrangulado, haberla puesto
en un pozo... es un hijo de mil putas". Pese al dolor, también se mostró
muy agradecida con los bomberos de Punta Alta, cuyos perros permitieron dar con
el cuerpo de su hija.
Los familiares y amigos de la víctima mostraron
banderas que decían "Justicia por Araceli", "Justicia por la
Negra" o "Prohibido Olvidar". Oscar, tío de la chica, pidió que
"se haga justicia y que se investigue para que vaya preso el que hizo lo
más mínimo para que esto suceda".
"La familia está con bronca. Le deseamos lo
peor a esta gente. Queremos reclusión perpetua, no prisión perpetua. No tengan
piedad con eso", expresó el hombre. "La queríamos [a Araceli], con
sus defectos y sus virtudes. Si desaparece una persona ya hay que investigar
como trata de personas. No hay que investigar a la víctima, hay que investigar
al victimario", sostuvo Oscar. El tío de Araceli agregó que "el
Estado está ausente" y criticó que "hubo fallas durante todo el
procedimiento de investigación". Fundamentalmente, cuestionan que
Badaracco, que había admitido que había estado con Araceli la noche que
desapareció, no hubiese sido detenido tras la primera de sus tres declaraciones
como testigo.
"No le deseamos esto a nadie, queremos medidas
para que no pase más. Vamos a seguir hasta las últimas consecuencias, incluso
si tienen que caer autoridades policiales, políticos", concluyó Oscar.
Durante la movilización, algunos participantes de
la marcha se quejaron por la "inseguridad" en San Martín y criticaron
al intendente Katopodis. "Con todas las cámaras que hay no ven los
«transas», los «soldaditos» [de los narcos]; estamos cansados ya", dijo
una vecina.
La investigación
En la madrugada del domingo, Badaracco se negó a
declarar ante la fiscal de San Martín Graciela López Pereyra, Héctor Scebba y
Alejandra Alliaud. En cambio, los otros seis detenidos aceptaron declarar y
relataron lo que hicieron en la madrugada del 2 de abril pasado, cuando
desapareció Fulles. Todos rechazaron haber tenido cualquier vínculo con el
secuestro o el homicidio.
Badaracco, de 29 años, está imputado por homicidio
agravado, al igual que Jonathan y Emanuel Ávalos, Marco Antonio Ibarra y Carlos
Damián Cassalz. En tanto, Hugo Martín Cabañas y Marcelo Ezequiel Escobedo están
imputados por encubrimiento. La fiscalía dispuso que los siete sospechosos
continúen detenidos.
PUBLICADO EL
02-05-2017
POR INFOALLEN
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SOCIEDAD