La premonición de Fernando Cavenaghi que se cumplió en la Bombonera

Aquel gris domingo 16 de mayo de 2004 Fernando Cavenaghi amaneció con mucha confianza. Después de cambiarse y antes de desayunar agarró el teléfono y llamó a Enzo, un amigo personal suyo para saludarlo por el cumpleaños. Después de desearle lo mejor, el Torito le preguntó: “¿Vas a ir a la cancha?”.

River iba a la Bombonera para enfrentar a Boca y en aquel momento todavía iban los visitantes. Los hinchas millonarios tenían a su disposición las dos bandejas más altas de la popular Sur, la que da al Riachuelo y un sector de plateas. Era un partido especial porque a pocas fechas del final del campeonato, la punta estaba en juego. Boca tenía 31 puntos y River, 29. El torneo podía definirse esa misma tarde en Brandsen 805.

“No sé, no creo que vaya”, fue la respuesta de Enzo a Cavenaghi, a pesar de que tenía el ticket para ingresar. Y el 9 arremetió con una frase que resultó ser una premonición. “¿Qué tenés miedo? Dale, dejate de joder y andá que ganamos con un gol mío y te lo dedico”.

Ese gol de Cavenaghi llegó a los 37 minutos del primer tiempo luego de un centro desde el corner derecho del actual entrenador de River, Marcelo Gallardo. Y antes de que el Torito introdujera de cabeza la pelota en el arco defendido por Roberto Abbondanzieri, la desvió Claudio Husain con otro cabezazo. Cavenaghi salió corriendo hacia el córner, se besó el escudo de River, miró hacia lo más alto de la Bombonera y levantó el brazo derecho como si buscara a su amigo para dedicarle el gol.

Aquel partido fue el famoso encuentro del bautismo de Maxi López en un Superclásico. A los siete minutos reemplazó a Marcelo Salas (se desgarró). El rubio volvió loco a Rolando Schiavi, quien no lo pudo parar en toda la tarde. Y Leonardo Astrada, técnico millonario, sorprendió al poner a Javier Mascherano de "8". A ese Superclásico no le faltó nada. Hubo tres expulsados por el árbitro Sergio Pezzotta: Carlos Tevez y José María Calvo por el lado de Boca y Eduardo Tuzzio en River.

Con la derrota, ese Boca (después se tomaría revancha en las semifinales de la Copa Libertadores), dirigido por Carlos Bianchi, y en el que jugaba su actual entrenador, Guillermo Barros Schelotto, perdió la punta a manos de River, que no la largaría más hasta dar la vuelta olímpica.

Si bien sea cual sea el resultado del próximo domingo, Boca seguirá siendo el puntero del torneo, este Superclásico como aquel del 2004 puede marcar una bisagra de aquí en adelante.

Mientras, Fernando Cavenaghi, hoy ya retirado, continúa con los preparativos de su partido despedida que será el sábado 1 de julio a las 17 en el Monumental. Se espera un Monumental repleto y una gran cantidad de invitados. Todos de River. Para que sea una gran fiesta.

PUBLICADO EL 13-05-2017
POR INFOALLEN – Mail: noticias@infoallen.com.ar


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