Así lo advirtió el presidente de la Cámara de la
Industria Argentina del Software (Cessi), Aníbal Carmona. Sin embargo, matizó,
la perdida de "trabajos rutinarios y de fuerza manual" podría ser
compensada por aquellas actividades que "corren con las tecnologías".
La introducción de robótica, inteligencia
artificial y tecnología en el mercado laboral argentino podrían provocar la
“destrucción” de más del 30 por ciento de empleos durante los próximos 15 años,
señaló el presidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software
(Cessi), Aníbal Carmona.
"Se están produciendo y se van a producir
grandes transformaciones. Hay una buena oportunidad y también hay un riesgo
latente" en materia de tecnificación del empleo, estimó Carmona en diálogo
con Télam, y señaló que estudios de consultoras estiman que se podrían destruir
entre 30 y 37 por ciento de los trabajos en el país.
Sin embargo, matizó, la perdida de "trabajos
rutinarios y de fuerza manual" podría ser compensada por aquellas
actividades que "corren con las tecnologías".
"Corren con ventaja aquellas relacionadas con
los matemáticos, ingenieros, tecnólogos y científicos, pero también hay
oportunidades en campos diversos como la salud, moda, entretenimientos,
publicidad, que aumentan su valor con la introducción tecnologías",
comentó Carmona.
Las alertas sobre la destrucción de empleos por la
incorporación de procesos automatizados e inteligencia artificial viene siendo
un tema discutido en Europa y Estados Unidos, donde estudios oficiales señalan,
por ejemplo, que en 2021 los robots habrán eliminado el 6 por ciento del total
de los trabajos en el país norteamericano.
Con este y otros temas en la agenda, "El
Futuro del Empleo" será el eje principal de las exposiciones en el encuentro
que la Cessi llevará a cabo mañana en un hotel porteño, donde habrá
disertaciones de empresarios, emprendedores y funcionarios nacionales.
Uno de los expositores será el subsecretario de
Políticas de Empleo, Conrado Reinke, quien reconoció a Télam la complejidad de
un proceso que incluye la reconversión de ciertos perfiles laborales y la
creación de otros nuevos con alto contenido de alfabetización.
“Van a excluirse ciertos trayectos
productivos" pero, en mayor medida, habrá una mutación de tareas y “detrás
del robot habrá un humano”, comentó Reinke.
“Por ejemplo, la provincia de Buenos Aires quiere
aplicar la historia clínica digital, para eso se van a emplear recursos en la
creación de las bases de datos, el mantenimiento de las redes y servidores,
pero además se deberá reconvertir al administrativo del hospital que se encarga
del archivo para que trabaje con la nueva tecnología”, sostuvo el funcionario.
Además, destacó la creación de 21 consejos
sectoriales para el análisis de la tecnificación laboral, no solo en las ramas
que los especialistas señalan como las más susceptibles de ser acaparadas por
robots o inteligencia artificial.
“Antes un motorman tenía tres palancas en el tren y
hoy tiene cuatros pantallas. Pero esto cambia no solo en oficios: por la
digitalización de las noticias, en algunos países ya se habla de los diarios
como 'bienes culturales' a proteger con políticas públicas”, ejemplificó.
También dijo que “así como existen parques
industriales hay que comenzar a crear parques digitales en todo el país,
asegurando conectividad de calidad en todo el país, algo en lo que está
trabajando Arsat y el Ministerio de Comunicación”.
La formación en programación y robótica desde
temprana edad es otro de los puntos a ser atendidos ya que “si bien los chicos
son nativos digitales, hay que educarlos en la materia”.
“En pocos años, programar será una aptitud similar
a manejar un paquete de programa como el Office”, agregó.
Por eso, entre las iniciativas encaradas desde el
gobierno nacional para creación de nuevos empleos, Reinke destacó el programa
“111 Mil” que busca formar en los próximos cuatro años a 100.000 programadores,
10.000 profesionales y 1.000 emprendedores.
De esa manera se busca “cubrir” una demanda laboral
existente al día de hoy en Argentina y que crecerá en los próximos años.
Por último y en ese sentido, Carmona explicó que,
entre los casi 40.000 inscriptos en el programa en su primer año, aspiran a
conseguir 5.000 trabajadores capacitados para alimentar la base de la pirámide
de la industria del Software.
PUBLICADO EL
12-05-2017
POR
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