Trabajadoras de la Textil Neuquén repudiaron la
adjudicación de una licitación municipal de indumentaria a Emeralcom SRL, una
empresa ligada a la familia Huerta, propietaria de la fábrica. Insistieron en
que la producción podría estar realizándose en un taller clandestino de Allen y
cuestionaron que no hubo movimiento en la causa penal.
“Ganaron una de las licitaciones más importantes
para ellos: una es la del municipio de Neuquén y la otra era siempre la de la
policía. Nadie hizo nada”, cuestionó la delegada Marina Catilao sobre la
adjudicación por casi 9 millones de pesos que otorgó la gestión de Horacio
Quiroga. Agregó que en la última audiencia de mediación le preguntaron sobre el
tema a Hernán Huerta, uno de los dueños de la textil, pero éste se desligó del
tema. La delegada sugirió que las prendas están siendo elaboradas en un taller
clandestino de Allen, al que denominaban “El Peruano”.
En la Legislatura, otra empresa vinculada a los
Huerta se presentó con la razón social Taeros SRL, pero “fue inhabilitada
porque no tenía certificado de cumplimiento fiscal”, según dijo a este diario
la prosecretaria administrativa, Beatriz Villalobos. Taeros tiene por socias a
Agustina Gómez Cendoya y Nélida Haydeé Panizzi, esposa de Hernán Huerta y madre
de los hermanos, respectivamente, según la denuncia presentada por las trabajadoras
ante el fiscal Marcelo Jara. Se presenta como parte del grupo Amici y
comercializadora de la fábrica Textil Neuquén.
En la ampliación de la denuncia presentada en
fiscalía, las obreras solicitaron el allanamiento del supuesto taller
clandestino, procedimiento que aún no fue realizado. Lo mismo pidieron para el
establecimiento que los empresarios poseen en El Chañar, donde aseguran
estarían las máquinas de coser retiradas de la fábrica.
Catilao indicó que continúan en mediación para
encontrar una salida al conflicto y que evalúan la oferta de la empresa
rosarina Proseind como “favorable”. (Río Negro)
PUBLICADO EL
09-05-2017
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