La cooperativa que construye ocho viviendas en
Guerrico rescindiría su contrato con la obra a medio camino. Los vecinos, de
escasos recursos, están preocupado porque no saben si finalmente se podrán
concluir. La provincia analiza los pasos a seguir.
La cooperativa que construía viviendas para madres
solteras en Guerrico está en vías de rescindir el contrato y nadie sabe qué
pasará con las casas, que no están terminadas. La cooperativa en cuestión había
sido denunciada en la Justicia como “apropiada”, con
una serie de actas truchas y firmas presuntamente falsificadas. Las casas se construían
a través del municipio con fondos provinciales.
Rosana Salinas, integrante de la comisión vecinal
de Guerrico, se mostró sumamente preocupada por la situación que atraviesan los
beneficiarios de las ocho casas que se estaban construyendo en Guerrico, en un
barrio rural que está ubicado a la vera de la Ruta 65.
“En el municipio nos dijeron que la cooperativa que
tenía a cargo la construcción de las viviendas rescindió el contrato. También
nos culparon de que los propios vecinos nos robamos los materiales pero eso no
fue así, es una locura. Los materiales los dejaron abandonados en una chacra y
tenemos pruebas para demostrarlo. Es una vergüenza cómo manejaron todo esto y
cómo jugaron con la ilusión de la gente. Las casas ya deberían estar terminadas”,
dijo Salinas.
El secretario de Planeamiento del municipio, Oscar
Martínez, confirmó que la cooperativa contratada para la
construcción de las casas está en vías de rescindir el contrato por motivos de
financiamiento ya que el dinero asignado no alcanzaría para finalizar las
casas. “Es por una cuestión económica y de los tiempos de avances de las
obras”, explicó el funcionario.
Para edificar las ocho viviendas la provincia
destinó un monto de 1.006.950 pesos. La cooperativa “Jóvenes Allenses”, que
posteriormente fue denunciada como apropiada a través de una maniobra que es
investigada por la Justicia, accedió a la construcción de las casas mediante
una contratación directa que realizó el municipio, en abril del año pasado. Al
ser consultado por el reclamo de los vecinos de Guerrico el titular del IPPV,
Jorge Barragán, se comprometió a encargarse de la situación para darles una
respuesta a quienes siguen esperando para poder tener un techo propio.
“Voy a pedir que el municipio me informe en qué
situación esta esto. Un programa que no tiene continuidad hay que darlo de baja
y ver cómo se reactiva. Esas cosas pueden ocurrir en circunstancias en las que
el municipio me plantea otro camino de solución o bien tengo que intervenir y
hacerme cargo para llegar a buen puerto”, agregó Barragán.
El escenario muestra a una cooperativa en retirada,
vecinos angustiados y las casas sin terminar. (Río Negro)
PUBLICADO EL
16-04-2017
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