La preocupación por la contaminación del agua en el
río Negro ha sumado en los últimos meses debates, propuestas, gestiones,
amparos y nuevos análisis pero pocas acciones concretas de saneamiento. A la
altura de la Isla Jordán en Cipolletti la presencia de la bacteria Escherichia
coli era alarmante, al igual que en Allen, donde no se habilitó el balneario
municipal en el verano. Otras localidades se encuentran al límite. Un panorama
ciudad por ciudad.
En Cipolletti el saneamiento del río suma el
anuncio de ampliación de la planta depuradora de líquidos cloacales. Hasta el
momento sólo hay un anuncio de que Nación financiaría la construcción y una
promesa de que en junio se realizará la licitación. La novedad la dio a conocer
el gobernador Alberto Weretilneck hace algunas semanas y la reiteró en la
apertura del período de sesiones de la Legislatura. “Se trata de las piletas
para tratar el restante 50% (de los líquidos cloacales que hoy se tiran crudos
al río) y las cañerías impulsoras”.
Igualmente, aunque los trabajos tomen impulso,
probablemente Cipolletti seguirá sin un balneario habilitado: el mal o escaso
funcionamiento de las plantas del lado neuquino impactan sobre los ríos Limay y
Neuquén, que conforman el Negro. De noviembre del 2015 son últimos datos
disponibles públicamente, e indicaban la presencia de escherichia coli en el
río. Los análisis en la margen sur arrojaron un promedio de 252 NMP/100 ml con
un máximo de 550 mientras que al norte fue de 540 NMP/100 ml con máximo de
1.200.
En Allen los altos niveles de bacterias se
repitieron en todos los muestreos y la prohibición para bañarse y realizar
actividades recreativas en el agua se mantiene. La contaminación que se
registró tiene que ver con el vertido de líquidos cloacales, río arriba.
Además, actualmente arroja sus líquidos cloacales al río Negro y no ha podido
relocalizar la planta de tratamiento, que ha registrado problemas de
funcionamiento y que quedó en medio de un sector poblado. Se espera financiamiento
del gobierno nacional para una obra millonaria que le permitirá dejar de
contaminar el río: el Plan Director de Agua.
En Roca puertas adentro del Municipio roquense se
espera que la orden judicial indique la realización de un nuevo muestreo en el
punto del río en donde desemboca el desagüe denominado P5, que es el canal en
donde se arrojan los líquidos cloacales que vienen de la Planta de Tratamiento
de ARSA. Pero cuando llegue ese momento no sólo se analizará una muestra del
efluente, sino que también se extraerá sedimento para confirmar la hipótesis de
que la contaminación existe hace tiempo. “Hay contaminación bacteriológica”,
indicó la titular de Medio Ambiente, Laura Juárez, quien aclaró que los
estudios están “abocados a la planta, no al río en general, ya que la fuente de
contaminación que detectamos es esa”. Los estudios realizados indican que la
presencia bacteriológica en el punto de descarga superaban los parámetros
establecidos en la Resolución Nº 885/16 del DPA, ya que el análisis determina
un valor de coliformes fecales de 2400 NMP/100ml, cuando el máximo admitido
para el vuelco en colectores pluviales es de 2000 NMP/100ml. A su vez, en la
descarga del PV al río el valor de coliformes fecales fue de 930 NMP/100ml, muy
cercano al límite admitido, que para vertido en el río es del 1000 NMP/100ml.
En Regina nada ha cambiado en cuanto a tratar de
dar una solución a los efluentes cloacales que son volcados con un mínimo
tratamiento al río. Si bien la localidad se encuentra prácticamente en la cola
del Alto Valle y recibe los líquidos que son arrojados aguas arriba; también en
esta ciudad poco es lo que se ha hecho para colaborar con la salubridad de las
aguas: las piletas con las que se cuenta para el tratamiento de los efluentes
tienen casi 40 años de existencia y fueron proyectadas para una población
menor. Y de las cuatro solo dos están en funcionamiento, por lo que el
tratamiento es parcial. Hugo Curzel integrante del grupo Edesa, que trabaja
sobre cuestiones ambientales, energéticas y de alimentación, indicó que en las
muestras tomadas en diciembre el nivel de contaminación con escherichia coli
estaba muy próximo a los niveles máximos para que no pueda ser utilizada.
Choele Choel, cabecera del Valle Medio, es la única
localidad de la zona que vuelca todo y sin tratar. Se arrojan cantidad de
residuos líquidos provenientes de las 2.800 conexiones del sistema cloacal, más
las 2.000 conexiones que se sumarían de los nuevos barrios. Sino que también la
única industria asentada en la ciudad que produce pasta y cubeteado de tomate,
y vuelca sus residuos al río. Fuentes de la empresa sostienen que se le hace un
tratamiento para no desecharla cruda, tras utilizarla en el proceso de
producción. Este panorama preocupante tiene un horizonte cercano de solución:
del vertido total de líquidos se pasaría a ser la primera ciudad de la
provincia en tener vuelco cero (ver recuadro).
En Viedma y Patagones, la Justicia Federal que
encargó una medición de las aguas a Prefectura Naval aun no recibió de esa fuerza
los resultados correspondientes en virtud de que las muestras de agua fueron
trasladadas a Buenos Aires. Al respecto, el superintendente del DPA, Fernando
Curetti insistió en la sanidad del río poniendo como ejemplo que el intendente
de Patagones, José Luis Zara, le mencionó que el hospital Pedro Ecay de la
ciudad maragata no registró casos de gastroenteritis, y que pudieron haber
estado ligados a problemas con el agua del río. (Río Negro)
PUBLICADO EL
19-03-2017
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