Se espera que funcione globalmente para 2020. Habrá
pruebas en los Juegos Olímpicos 2018.
Como para tener una referencia de su rapidez, el
tiempo para descargar una película será similar al que se tarda de una estación
de subte a otra. Consumirá menos energía y tendrá mayor capacidad, lo que
permitirá que más usuarios y dispositivos estén conectados al mismo tiempo. En
condiciones ideales, se estima que alcanzará entre 5 y 10 gigabytes: esto es,
10 veces más que el actual 4G y 100 veces más de lo que se consigue hoy en la
Argentina, con una latencia o tiempo de respuesta de 10 milisegundos.
Para alcanzar la conectividad de fracción de
segundo es crucial la forma en que los paquetes son conducidos. Y si bien la
inmediatez no será tan determinante para el que está siguiendo una transmisión
por el móvil, los niveles de confianza son elementales para el que requiere una
precisión de tiempo real. Por ejemplo, el cirujano que hace una intervención
remota, el vehículo guiado que debe realizar una maniobra especial o el
movimiento financiero de divisas.
La quinta generación de tecnologías móviles o 5G
supone un salto cuantitativo. “Se trata de ofrecer una banda ancha rápida a los
hogares de una nueva forma, conectando áreas que antes no estaban atendidas
-cuenta Paula Córdoba, directora de Asuntos Gubernamentales de la empresa
Intel-. Se trata de conectar cosas que no se han conectado antes, como la
recolección de datos de estacionamiento o los semáforos, para ayudar a hacer
nuestra vida cotidiana más fácil o conectar las máquinas en un entorno
industrial para mejorar la eficiencia y la seguridad. Se trata de automóviles
compartiendo datos entre sí para mejorar la seguridad. Y se trata de
implementar el cloud computing más cerca de los usuarios que lo necesitan,
distribuyendo inteligencia a través de la red para mejorar los servicios.”
La red de alta velocidad abrirá la puerta a nuevos
servicios y tendrá profundas implicaciones en la denominada Internet de las
Cosas (IoT) y el Big Data.
"Se prevé que mejore la forma como las
personas se conectan con las máquinas y cómo las máquinas se conectan con otras
máquinas -advierte Garry Lyons, jefe de Innovación de MasterCard-. Sensores
conectados en una línea de producción pueden alertar a los operadores que
trabajan de manera remota sobre las fallas antes de que sucedan, a la vez que
los trabajadores que operaban maquinaria pesada en el sitio de construcción lo
podrán hacer a distancia. Y esto es tan sólo un minipreámbulo del potencial que
brinda."
La masificación de conexiones permitirá que para
2020 haya más de 20.400 millones de objetos conectados en todo el mundo, según
cálculos de la consultora Gartner.
Este año ya habrá 8.400 millones de dispositivos
conectadas en todo el mundo, un 31% más que en 2016. El 67% de esos objetos que
mastican datos están relacionados con el ámbito doméstico y suman unas 5.200
millones de unidades operativas. Algunos, como los Smart TV, las heladeras y
las cámaras de seguridad, ya empiezan a reclamar el sustento de Internet.
Qué pasa acá
Para no sufrir el retraso en la licitación, como
ocurrió con el espectro 4G, la Argentina está obligada a hacer un despliegue de
infraestructura bastante considerable.
Y si bien el 5G recién tendrá un estándar único
global en unos 3 años, habrá que instalar antenas mucho más pequeñas y de menor
cobertura que acompañen a las actuales para hacer la red más densa, a fin de
que soporte un millón de dispositivos conectados por kilómetro cuadrado.
Lo positivo es que podrá aprovecharse parte de la
infraestructura de red instalada.
“En muchos casos requerirá de una actualización de
software o configuraciones para quedar listas. De todos modos, el 5G introduce
nuevas tecnologías como el multi-MIMO, que implica el uso de más hardware que
el ya instalado. Aún así, el estándar no está 100% congelado, por lo cual es
imposible confirmar hoy qué partes se podrán reusar y cuáles deberán ser
complementadas”, anticipa Juan Bonora, director de Negocios de Huawei Tech.
Sobre la puesta local, apunta que no hay fecha
fija: "Pero creemos posible que las pruebas empiecen antes de fin de año o
a comienzos de 2018”.
La conexión total
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT),
el organismo dependiente de Naciones Unidas que regula el área a nivel
internacional y busca armonizar las relaciones entre las distintas
administraciones y empresas con la creación de estándares globales, definirá
los estándares en 2019, durante la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones.
Se estudian 11 bandas del espectro radioeléctrico para su uso.
Entre las empresas de telecomunicaciones y las
proveedoras de equipamiento que buscan pactar una norma están AT&T, China
Mobile, NTT Docomo, Vodafone, Ericsson, Huawei, Intel, Keysight, Samsung,
MediaTek, Nokia, Qualcomm, Rohde & Schwarz, ZTE y Datang.
Una vez establecido el acuerdo los fabricantes
podrán introducir en sus aparatos la antena correspondiente para recibir 5G.
En la actualidad, la telefonía celular se compone
por 3 redes: 2G (voz digital), 3G (voz y datos) y 4G (multimedia).
“Estamos pasando a una era en la que no sólo los
individuos sino también muchas industrias pueden beneficiarse de las redes
móviles. El acceso al espectro en una variedad de bandas es crucial para
facilitar estos beneficios”, remarca Córdoba, de Intel.
El 5G permitirá cumplir el sueño de una conexión
total de todos los objetos.
“Internet de las Cosas requiere de consumo
extremadamente bajo de batería. Algunas aplicaciones de control remoto dependen
de tiempos de latencia extremadamente cortos. La poca disponibilidad de
espectro necesita de tecnologías que hagan su uso eficiente y permitan el uso
de muchas bandas de frecuencia al mismo tiempo -indica Bonora, de Huawei-. Todo
esto ha sido considerado al momento de comenzar a definir el 5G. La demora en
la penetración de terminales 5G del estilo smartphones no necesariamente
implicará una demora en la adopción de la tecnología en muchas aplicaciones que
con la tecnología de hoy no son posibles."
PUBLICADO EL
09-03-2017
POR
INFOALLEN – Mail: noticias@infoallen.com.ar
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TECNOLOGÍA