Los letrados afirman que fue por
motivos estrictamente personales y a una "diferencia en la estrategia judicial".
Santiago Viola y Claudia Balbín
comunicaron al juez Casanello la decisión de no representar más a Leandro,
Luciana y Melina Báez.
Santiago Viola confirmó la
renuncia y explicó que se debió a "motivos personales" y a una
"diferencia en la estrategia judicial" y agregó "creíamos que
era mejor que aportaran datos".
La entrada en escena
La entrada en escena
Leonardo Fariña nombró a Leandro
Báez en su primera declaración ante el juez Sebastián Casanello, y en la
ampliación de dicha declaración, lo señaló como una persona clave en la compra
de varias estancias, que están siendo investigadas por la Justicia.
Choque con todos los gastos pagos
En la capital de Santa Cruz,
todos recuerdan cuando Leandro chocó
con su camioneta, contra un local de electrodomésticos del centro de la
ciudad.
Luego de hacer trizas el
local, se fugó chocando dos vehículos
más, hasta que la policía lo detuvo. Lázaro Báez en persona se acercó al comercio
y se hizo cargo de todos los daños.
Empresas fantasma
La última firma constituida por
Leandro, de nombre Genika, la creó con
su hermana Luciana, en junio de 2014.
Esta empresa, supuestamente dedicada a la venta y alquiler de vehículos y
maquinaria pesada, no registró ningún
tipo de movimiento y su domicilio fiscal es Libertad 141, conocido porque
muchas sociedades de los Báez comparten esa dirección.
Bolsones negros
Melina Báez figura como empleada
de Austral Construcciones y entre sus bienes se encuentra una importante casa,
ubicada frente a la de su hermana Luciana.
En la casa de Melina fue donde
encontraron bolsones negros, como los
que se vieron en el video de la financiera La Rosadita. En esos bolsos, que
figuran en las denuncias de la Ruta del Dinero K, había fajas de papel como las
que usan los bancos para asegurar los paquetes de billetes, aunque no se
encontró dinero en efectivo.
Los bolsos negros repletos de
dólares y euros se hicieron famosos, cuando Telenoche mostró el video en el interior de la financiera La Rosadita de
Puerto Madero. Allí se veían imágenes de personas del entorno de Lázaro Báez,
entre ellos su hijo Martín, contando millones de dólares en efectivo y llenando
bolsones negros con esos fajos de billetes.
Cheques para Máximo
Los hijos de Báez figuran como
autoridades de las empresas que celebraron contratos de locación con la
inmobiliaria de Cristina Kirchner, garantizando 7 millones de pesos en seis
años, lo que representó el 23% de la facturación de la firma. Además el mayor
de los hijos varones, firmó 93 cheques, la mayoría de ellos dirigidos a Máximo
Kirchner, administrador de la inmobiliaria.
PUBLICADO EL 9/02/2017
POR INFOALLEN –MAIL: noticias@infoallen.com.ar