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| (Tetazo en Corrientes) |
Lo ocurrido en Necochea abrió un debate y una serie
de protestas para liberar los senos de la censura. "La única teta que
molesta es la que no se puede comprar" , dicen las organizadoras.
Lo que pasó en Necochea no quedó en Necochea. Muy
por el contrario, generó una ola de tetazos en distintos puntos del país, como
si fueran las réplicas de un terremoto que no va a detenerse hasta lograr su
cometido: liberar a los senos femeninos de la censura. El viernes pasado
decenas de mujeres sin el corpiño de la bikini se autoconvocaron en las playas
correntinas y hoy por la tarde seguirán las mafestaciones: a partir de las 3 de
la tarde en la Costa y a las 5 en pleno centro de Buenos Aires, en el Obelisco,
y en el Momumento de la Bandera, en Rosario.
"La única teta que molesta es la que no se
puede comprar", es una de las consignas del evento organizado en Facebook
por el grupo Agitaciones contra el Acoso Callejero. "La gente está
incómoda con la sexualidad que no es para consumo masculino", es otra de
las máximas.
Las manifestantes denuncian el doble discurso que
existe en relación al topless. Mientras que los de las famosas son celebrados y
aplaudidos, los de mujeres anónimas se condenan aludiendo a la buena moral y a
la inociencia de los niños.
El twitt de Mariano Obarrio, periodista de La
Nación, provocó un acalorado debate en las redes sociales. “Si quieren mostrar
las tetas, que vayan a playas nudistas, pero en la vía pública no tienen
derecho a perturbar a niños y terceros con sus carnes”, escribió.
"Imagino que usarás remera en la playa, no me
gustaría que tus carnes me perturben si te encuentro", fue una de las
respuestas más amables que recibió. "Para un chico una teta es algo
natural, cambia la mirada con el morbo de los "moralistas", le dijo
otra usuaria.
En relación al doble discurso, las manifestantes
también plantean por qué el colaless es aceptado y el topless no, como ocurre
en otros países como España e Italia donde las mujeres no deben confinarse a
una playa nudista para tomar sol sin corpiño.
Rebeldía cívica
En la década del ´60 las mujeres francesas quemaban
sus corpiños en protesta por las imposiciones del patriarcado, en la Argentina
del siglo XXI la acción de tres mujeres en un balneario bonaerense que se
atrevieron a ir a una playa pública en topless abrió un debate similar que
parece estar apenas comenzando.
"Desde el punto de vista de la Justicia es una
situación de vacío legal, porque no hay una norma que prohíba la desnudez. No
sería constitucionalmente válido. Como juez, como persona, estoy a favor del
ejercicio de las libertades, de los derechos", dijo el juez de Necochea
Mario Juliano, cuando decidió archivar la causa por no considerarla una
contravención.
PUBLICADO EL
07-02-2017
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