Lo dijo por el bloqueo al revocatorio y la ausencia
de elecciones. La Carta Democática y amenaza de expulsión.
El secretario general de la OEA, el uruguayo Luis
Almagro, comparó este fin de semana al régimen venezolano con la dictadura
militar de Augusto Pinochet y amenazó nuevamente con la eventual suspensión de
Caracas del organismo hemisférico debido a sus reiteradas violaciones de los
Derechos Humanos.
La dura declaración del ex canciller de José Pepe
Mujica, cuyo gobierno fue aliado del chavismo, se produjo como consecuencia de la
decisión del gobierno de Nicolás Maduro de rehuir el referéndum constitucional
revocatorio y postergar sine die el llamado a elecciones de gobernadores y
alcaldes.
En opinión de Almagro el revocatorio era “laúnica
salida constitucional” a la crisis “y fue matado” el año pasado. Según la
Constitución chavista a la mitad del mandato de cualquier funcionario se puede
reunir firmas y pedir un referéndum que lo apruebe o retire del cargo. Esa
fecha se cumplía el 10 de enero por lo que la consulta debió realizarse en los
últimos meses de 2016, pero el gobierno atento a su segura derrota, lo bloqueó.
Almagro fue aún más duro: “Haber hecho eso es como si la dictadura de Augusto
Pinochet (Chile, 1973-1990) hubiera cancelado el plebiscito que permitió la
salida democrática del país”, consideró tras reunirse con una delegación de la
oposición venezolana.
El secretario general de la OEA dijo que
actualizará su crítico informe sobre el país camino a reactivar el debate de la
Carta Democrática que tiene como objetivo de máxima la suspensión de un estado
miembro. Almagro dijo que denunciará los “serios retrocesos de los derechos
civiles y políticos en Venezuela”. De todos modos, no precisó “todavía” cuando
se realizará una eventual convocatoria del Consejo Permanente de la OEA para presentarlo,
como hizo con el anterior en junio del año pasado.
“Los diputados pierden fueros e inmunidad, no se
apruebaelpresupuesto, se detiene a cualquiera en cualquier momentoy condición,
los presos políticos han aumentado hasta 107”, enumeró e ltitular de la OEA en
rueda de prensa.
La oposición, a su vez, mantiene abiertas las vías
de diálogo para generar una salida a la peor crisis en la historia de Venezuela
con condiciones específicas. El primer objetivo de esa agenda es la realización
de elecciones regionales pero el régimen las elude por la posibilidad cierta de
una derrota masiva. De tal modo que ha anunciado un mecanismo para impedir a
una multitud de partidos la posibilidad de presentarse utilizando a la Corte
Suprema que es un poder que esta colonizado por el chavismo.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) entregó a
los mediadores del diálogo un intento de acuerdo “para la superación de la
crisis política y social”. Pero explicó que el documento “está centrado en
cuatro aspectos básicos” que “no son puntos de agenda para empezar a dialogar,
sino las bases de cualquier acuerdo posible”.
Esos puntos no negociables son una fecha concreta
de realización de elecciones para solventar la crisis, la libertad de todos los
presos políticos, la atención a las víctimas de la crisis humanitaria (por la
ausencia de medicamentos y alimentos), y el respeto a las atribuciones
constitucionales de la Asamblea Nacional (el Parlamento), de mayoría opositora
y que la justicia controlada por el chavismo considera en desacato.
PUBLICADO EL
11-02-2017
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