Apenas unas horas después de asumir como presidente
de Estados Unidos, Donald Trump lanzó una guerra contra la prensa, irritado por
los informes de una asistencia regular al acto de inauguración comparado con la
multitud que acompañó en su momento a Barack Obama.
En una visita a la sede de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA), cuyas prácticas comparó hace unos días con las de la
Alemania nazi, pero ahora negó haberlo dicho, el nuevo comandante en jefe dijo
que los periodistas “están entre los seres humanos más deshonestos en la
tierra” y explicó que la multitud asistente a los actos de su investidura
“parecía englobar entre un millón y un millón y medio de personas”.
Al rechazar haber criticado alguna vez a esa
organización de inteligencia remarcó: “Estoy con ustedes en un 1.000 por
ciento. El motivo por el que constituyen mi primera visita es que estoy
embarcado en una guerra con los medios. Están entre los seres humanos más
deshonestos de la tierra”, reiteró.
Su nominado para dirigir la CIA, el congresista
Mike Pompeo, fue quien acompañó a Trump en la recorrida por la sede de la
agencia en Langley, en las afueras de la capital. El presidente buscó, además,
de este modo, alejar la atención de la gran marcha de las mujeres en
Washington, que se extendió a cientos de ciudades de Estados Unidos y el mundo.
La visita a la CIA envía un fuerte mensaje. Trump
se pasó semanas cuestionando a la comunidad de espionaje porque acusaba a Rusia
de robar correos electrónicos del Partido Demócrata con el objetivo de ayudar
al republicano en las elecciones presidenciales. El pasado 10 de enero, Trump
había culpado a las agencias de inteligencia de permitir que se filtrara un
informe comprometedor sobre él. “Las agencias de inteligencia nunca deberían
haber permitido que estas ‘noticias falsas’ fueran filtradas al público.
¿Vivimos en la Alemania Nazi?”, escribió en Twitter.
Al día siguiente, en una rueda de prensa, ratificó
que la filtración era “una mancha tremenda” para los espías. “Era algo que la
Alemania nazi habría hecho, y hacía”, dijo.
Sin embargo, en una feroz contradicción, durante su
visita a la CIA, de pie delante de la famosa pared en la que están grabadas
estrellas que representan agentes caídos en sus funciones, Trump aseguró que
“no hay nadie que tenga sentimientos más fuertes sobre la comunidad de
inteligencia y la CIA que Donald Trump. No lo hay. Los amo y los respeto”.
De acuerdo con el nuevo mandatario, la prensa “hizo
parecer que yo tengo un problema con la comunidad de inteligencia. Y los visito
para que sepan que sucede exactamente lo opuesto a la versión sobre las
tensiones”.
Las mismas idas y vueltas y contradicciones de
Trump sobre las agencias de inteligencia, también se extienden a su relación
con la prensa. La de ayer no es la primera vez que carga contra los medios.
Durante la campaña, el magnate se quejó porque la prensa, a su entender, no
hacía un trabajo objetivo y buscaba beneficiar a su oponente, la demócrata
Hillary Clinton. Hasta llegó a decir que los periodistas colaboraban con la
excandidata para manipular la elección. También durante la carrera
presidencial, en Michigan, Trump aseguró sobre los periodistas que “aunque no
los mataría, sí los odio”. Y agregó que algunos de ellos eran “mentirosos y
desagradables”.
Además de acusar a la cadena estadounidense CNN de
representar a las “noticias falsas”y negarse a responder una pregunta de su
cronista, Jim Acosta, en la última conferencia de prensa previa a su
investidura, también arremetió contra el diario estadounidense The New York
Times y lo acusó de inventar fuentes para escribir sus historias.
PUBLICADO EL 22-01-2017
POR INFOALLEN – Mail: noticias@infoallen.com.ar
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