El presidente de EEUU no pudo
ocultar sus lágrimas al dar sus palabras de despedida en Chicago, su ciudad
adoptiva.
El presidente Barack Obama se
despidió el martes del país en un emotivo discurso con el que intentó
reconfortar y animar a una nación en vilo por los cambios económicos, amenazas
a la seguridad y la elección de Donald Trump.
Enérgico una veces y emocionado
otras, las palabras de despedida de Obama en Chicago, su ciudad adoptiva,
fueron una meditación pública de las muchas pruebas que enfrenta Estados Unidos
durante esta etapa. Para los nuevos desafíos, el presidente saliente ofreció su
visión de cómo superarlos, y para los problemas persistentes que no pudo
superar, se mostró optimista con que otros finalmente puedan hacerlo.
"Sí, nuestro progreso ha sido desigual'',
dijo Obama ante unas 18.000 personas. "El trabajo de la democracia siempre
ha sido duro, polémico y en ocasiones sangriento. Por cada dos pasos hacia
adelante, a menudo parece que damos uno hacia atrás''.
El mandatario, que argumentó que
su fe en Estados Unidos ha sido confirmada, dijo que termina su período
inspirado por la "capacidad ilimitada'' del país para reinventarse, y
declaró: "El futuro debe ser nuestro''.
Enjugándose las lágrimas con un
pañuelo, Obama reconoció los sacrificios realizados por su esposa y sus dos
hijas, que llegaron a la gran casa blanca de la avenida Pennsylvania Avenue
siendo niñas y la abandonan convertidas en mujeres jóvenes. Elogió a la primera
dama, Michelle Obama, por asumir su papel "con gracia y valor, estilo y
buen humor'' y por hacer de la Casa Blanca "un lugar que pertenece a todo
el mundo''.
En poco tiempo, Obama y su
familia saldrán del escenario nacional para ser reemplazados por Trump, un
hombre que el mandatario argumentó sonoramente que representa una amenaza
nefasta al futuro de la nación. Sus advertencias casi apocalípticas durante
toda la campaña a este respecto han arrojado una sombra continua a sus
esfuerzos poselectorales para tranquilizar a los estadounidenses ansiosos por
el futuro.
De hecho, mucho de lo que Obama
logró en los últimos ocho años desde su reestructuración al sistema de seguros
de gastos médicos hasta las regulaciones para proteger el medio ambiente y su
acuerdo nuclear con Irán podría ser revertido por Trump, lo que pone en duda su
legado.
Incluso durante su despedida -
un discurso televisado de poco menos de una hora - la ansiedad que sienten
algunos estadounidenses sobre el futuro era palpable, y no solo en el centro de
convenciones de Chicago donde habló ante un gigantesco sello presidencial. La
esfera política se tambalea por nuevas relevaciones sobre un informe no
confirmado que apunta que Rusia tiene información comprometida personal y
financiera sobre Trump.
Sobre Donald Trump, que lo
reemplazará en sólo 10 días, sólo hizo referencias veladas. Pero cuando hizo
notar lo inminente de ese cambio y la multitud comenzó a abuchear, él
respondió: !No, no, no, no, no''. Una de las grandes fortalezas de la nación,
señaló, ``es la transferencia pacífica del poder de un presidente al
siguiente''.
Momentos antes, cuando las miles
de personas en el lugar coreaban "íOtros cuatro años!'', él simplemente
sonrió y dijo: "No puedo hacer eso''.
En reflexiones sobre la
corrosiva campaña política recién finalizada, Obama dijo que el enorme
potencial del país "sólo se desarrollará si nuestra democracia funciona.
Sólo si todos nosotros, sin importar nuestra filiación partidista o interés
particular, ayudamos a restaurar el sentido de propósito común que tanto
necesitamos ahora''.
Sin embargo, Obama ofreció sus
argumentos para refutar punto por punto la visión de Trump para el país.
Rechazó el sentimiento
aislacionista inherente a las políticas comerciales de Trump. Denunció la
discriminación contra los musulmanes estadounidenses y lamentó que haya
políticos que cuestionen el cambio climático. Además advirtió sobre la
perniciosa amenaza que suponen para la democracia del país las falsas
"noticias'' y una creciente tendencia de la población a escuchar solo la
información que confirma las cosas en las que ya creen.
Salgan de sus "burbujas'',
dijo el político que planteó un mensaje de unidad, desafianzado la división
entre estados demócratas y republicanos. Obama revivió también el llamado al
activismo que marcó su primera campaña presidencial, pidiendo a los
estadounidenses que sigan comprometidos con la política.
"Si están cansados de
discutir con extraños en internet, prueben a hablar con uno en la vida real'',
dijo Obama.
Mientras el Partido Demócrata
sigue intentando todavía dar sentido a sus claras pérdidas electorales, Obama
intentó ofrecer una salida. Pidió empatía para los problemas de todos los
estadounidenses desde minorías, refugiados y transexuales a personas blancas de
mediana edad cuyo sentimiento de seguridad económica se ha visto amenazada en
los últimos años.
El exlíder comunitario cerró su
discurso recordando su cántico de campaña, "Yes we can'' ("Si
podemos''). Por primera vez agregó "Yes we did'' ("Sí, lo hicimos'').
PUBLICADO EL 11-01-2017
POR INFOALLEN – Mail: noticias@infoallen.com.ar
Tags
INTERNACIONALES