La temperatura del rally aumenta con la lucha entre los grandes

Lo que era un duelo entre Peugeot y Toyota ahora incluye a Mini; en motos, Honda busca con un toque argentino desbancar a KTM.

La gran disputa de este Dakar 2017 en la categoría autos parecía destinada a ser un duelo entre Peugeot, campeón defensor y que trajo cuatro buggies 4x2, y el retador Toyota, que había incorporado al qatarí Nasser Al Attiyah a su dotación de máquinas 4x4, pero esta tercera etapa quemó todos esos papeles y el tercero en discordia, la escuadra alemana de los Mini gana terreno para pensar disputarle el trono a la marca francesa, que por ahora, antes de trepar a la altura de Bolivia, disfruta de un parcial 1-2-3.

Al Attiyah, quien ya había tenido problemas con un incendio en su Toyota en la etapa inicial que acabó ganando, sufrió un vuelco en este tercer día de competencia y resignó casi todas sus aspiraciones para lograr su tercer título, tras quedar a dos horas y 17 minutos del líder Sebastien Loeb ; el nueve veces campeón del mundo de rally, que hace su segunda presentación en el Dakar, va escoltado por sus compañeros Carlos Sainz y Stephane Peterhansel.

Pero Al Attiyah no fue el único que le dio dolores de cabeza al equipo japonés; el español Nani Roma y el sudafricano Giniel de Villiers también quedaron rezagados. Roma, ganador en 2004 y 2014 y que en 2015 abandonó tras largar apenas, se transformó en la única esperanza de Toyota, 13 minutos detrás del líder con mucho camino por recorrer todavía.

El día negro de Toyota pareció enterrar la polémica generada por las declaraciones cruzadas entre los pilotos de la escuadra japonesa y el español Sainz.

"Tenemos menos poder que el año anterior por las restricciones (de aire en el motor) para esta edición. Esto es una desventaja clara para Peugeot con respecto a los Toyota", había disparado el legendario piloto español, ganador del Dakar en 2010.

"No sé porque Sainz se queja tanto -lo atendió De Villiers- Todos los vehículos tienen la misma restricción. El Peugeot es todavía más liviano que la Toyota y eso en la altitud jugará un rol fundamental". De los 1.200 metros sobre el nivel del mar de la capital jujeña, la cuarta etapa de hoy llegará a superar los 4.000 metros con un punto máximo de exigencia en 60 kilómetros de dunas a 3.500 metros.

La escudería Mini, en tanto, mantiene la estrategia que reveló a la nación el mendocino Orlando Terranova: mantener al menos cuatro de sus vehículos entre los diez primeros al comenzar la segunda semana... y lo está logrado con el finlandés Mikko Hirvonen (9°), el saudí Yazeed Al Rahji (6°), Terranova (8°) y el polaco Jakub Przygonski (9°).

Con ayuda argentina

La hegemonía de KTM en el Dakar registra 14 triunfos consecutivos desde 2001, mientras que Honda sueña con una victoria que se le niega desde 1989. Así de dispar es la lucha en la categoría motos, pese a que ayer con un amplio triunfo en la tercera etapa, el español Joan Barreda le sacó 10m20s al inglés Sam Sunderland.

En su séptima participación en la prueba de aventura, el catalán heredó la responsabilidad de conducir al equipo japonés, tras la lesión de último momento del argentino Kevin Benavídes, en la última jornada de entrenamiento en la ciudad chilena de Iquique.

El salteño estuvo en el campamento de Tucumán para colaborar con sus compañeros para diseñar una compleja hoja de ruta hacia Jujuy con mucha navegación y sorpresas para los competidores.

"Kevin vino para ayudarnos y darnos ánimo. Estoy muy contento con mi victoria, aunque me sorprende la diferencia que logré sacar. Ahora habrá que mantener la distancia y no cometer errores porque el Dakar es una competencia muy larga", le dijo Barreda a la nación al salir del campamento médico donde se hizo atender por unas espinas de cactus que tenía clavadas en su mano izquierda. "Mañana (por hoy) me va a doler."

"Nos juntamos para ver la hoja de ruta y advertimos que el principio de la etapa iba a ser muy navegada y complicada. Entonces planeamos un par de alertas para tener precaución y sabíamos que Joan podía hacer un buen papel porque largaba del décimo puesto. Ojalá podamos lograr un Dakar para la marca", confió Benavides al arribar al campamento jujeño.

La contracara de Joan Barreda fue el australiano Toby Price, campeón defensor y principal esperanza de KTM para repetir. Luego de perderse en la búsqueda de tres puntos de control, Price llegó al vivac y rápidamente buscó dar vuelta la hoja. "El libro de ruta no era del todo claro con respecto al inicio de la especial. Nos hemos perdido todos y hemos tenido que deshacer el camino". Husqvarna es la tercera marca que pretende romper con la dicotomía KTM-Honda y el chileno Pablo Quintanilla (4°) es su máxima esperanza.

Pero todo puede pasar en el Dakar. Durante una tormenta eléctrica durante el especial, al motociclista Ivan Jakes le cayó cerca un rayo. Terminó la etapa pero fue derivado a un hospital.

PUBLICADO EL 05-01-2017
POR INFOALLEN – Mail: noticias@infoallen.com.ar
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