El cielo en Norteamérica tendrá
su primer eclipse total de sol en casi 70 años, por lo que ya ha sido nombrado
como el "eclipse del siglo". Pero también Sudamérica tendrán un
eclipse anular, lo que dejará ver un asombroso "anillo de fuego" en
la región de la Patagonia.
El primer eclipse de sol del año
tendrá lugar el 26 de febrero y será un eclipse anular: la Luna cubrirá
parcialmente al sol de manera que en su fase máxima se apreciará una corona de
luz.
El mejor punto para ver este
eclipse será el sur de Argentina, Comodoro Rivadavia y Chile, Puerto Aysen,
donde podrá contemplarse un 100% de este fenómeno.
En las ciudades de Buenos Aires,
Santiago de Chile y Montevideo, el eclipse será de un 60%.
El segundo eclipse solar tendrá
lugar el 21 de agosto y será un eclipse total. Es decir, la estrella será
cubierta en toda su circunferencia, y podrá apreciarse en Norteamérica,
principalmente a lo largo del territorio de Estados Unidos. Poco antes, el 7 de
agosto tendrá lugar un eclipse parcial de luna.
El 11 de septiembre se podrá
apreciar en el continente americano, un eclipse lunar penumbral, que se produce
cuando la Luna queda en la sombra que hace la Tierra al interponerse frente al
Sol y solo se oscurece ligeramente.
En 2017 habrá una superluna, el 3 de diciembre, pero esta no superará en tamaño a las del 2016.
Lluvias de Estrellas
Las lluvias de estrellas en
realidad son lluvias de meteoros, los fragmentos de objetos astronómicos como
los cometas que se queman al ingresar a la atmósfera terrestre.
Este 2017 habrá 10 momentos de
este fenómeno en sus diversos tipos, que reciben sus nombres de las
constelaciones.
El 3 de enero, por ejemplo, se
podrá ver a las Cuadrántidas. Es una lluvia que se da en los primeros cinco
días de cada año en la constelación Bootes y recibe su nombre por la antigua
constelación Quadrans Muralis.
Las Líridas, por su parte,
reciben su nombre por la constelación Lira. Se podrán ver de 10 a 20 meteoros
en su hora pico, en la noche del 22 de abril.
El 4 de mayo es el turno de las
Eta Acuáridas. Esta lluvia de estrellas se caracteriza por la alta velocidad de
sus meteoros procedentes del cometa Halley y reciben su nombre por la
constelación de Acuario.
Las Delta Acuáridas se podrán observar el 27 de julio. Son
meteoros débiles más perceptibles desde el hemisferio sur, y aunque su origen
es desconocido, la NASA cree que pueden venir del cometa 96P Machholz.
Las Perseidas también son
meteoros de alta velocidad, en la constelación de Perseo. Esta lluvia, que se
podrá ver el 12 de agosto, estará entre las tres mayores lluvias del año.
Mientras que las Oriónidas,
consideradas por la NASA una de las lluvias más bellas del año, se podrán ver
el 21 de octubre.
Estos meteoros también son
fragmentos del cometa Halley que se ubican en la constelación de Orión y se
podrán ver tanto en el hemisferio norte como en el sur justo después de la
media noche.
Noviembre es el mes con más
actividad de lluvia de meteoros y este año empieza el día 5 con las Táuridas
del Sur, que solo pueden apreciarse desde este hemisferio.
Las Táuridas del Norte, por su
parte, serán visibles en el hemisferio norte el 12 de noviembre. Ambas lluvias
se caracterizan por su caída lenta, que dibuja una mejor trayectoria y con más
brillo.
Y el 17 de noviembre será el
turno de las Leónidas, las que alcanzan una de las más rápidas velocidades al
entrar a la Tierra (71 km/s) y proceden del cometa Tempel-Tuttle en la
constelación de Leo.
Por último, el año cierra el 14
de diciembre con la lluvia de las estrellas conocidas como Gemínidas.
Su nombre viene de la
constelación de Géminis y para la NASA son consideradas como "una de las
mejores y más confiables lluvias anuales de meteoros" que pueden verse en
todo el planeta.
PUBLICADO EL 03/01/2017
POR INFOALLEN –MAIL: noticias@infoallen.com.ar