Propietarios de grandes firmas
de Allen mostraron su desacuerdo en abonar la nueva tasa que propone
implementar el Ejecutivo sobre servicios públicos.
Un grupo de empresarios locales
mantuvieron un encuentro con las autoridades municipales para discutir la
polémica tasa que el Ejecutivo local busca cobrarles a las grandes empresas que
tienen actividad en Allen. El lunes volverán a reunirse pero si no hay
entendimiento entre las partes el conflicto podría judicializarse.
Según la nueva norma que aprobó
el Deliberarte, la tasa de Inspección, Seguridad e Higiene, ahora se calcula
sobre algo menos del 1% de la facturación mensual para las empresas que tienen
más de 5 mil m2 destinados a la actividad o más de 20 empleados. El municipio
entiende que los “grandes usuarios de los servicios públicos” deben pagar una
tasa que tenga relación con la facturación de las grandes empresas pero la
mayoría de los empresarios dijeron que se pretende cobrar un “impuesto
disfrazado de tasa” y que se da una clara situación de “confiscatoriedad”.
Los empresarios y los
funcionarios municipales dialogaron esta semana en la Cámara de Industria y Comercio.
La asesora Legal y técnica del municipio, Liliana Martín, explicó los
fundamentos de la nueva ordenanza y por momentos hubo duras críticas hacia el
municipio.
“La normativa no la hemos hecho
a la disparada, hemos estudiado la juridicidad y la legalidad”, dijo la abogada
Martín al agregar que “si de alguna manera hay alguna empresa que cree que esto
debiera discutirse, nos someteremos a la discusión que haya que someterse
judicialmente, no hay ningún problema. Y soportaremos las sentencias que haya que
soportar”.
Como resultado del encuentro se
pactó una nueva reunión para el lunes en la tarde, en la Cámara de Industria y
Comercio. (Río Negro)
PUBLICADO EL 09/12/2016
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