Sólo le agregan cloro a los líquidos cloacales, antes de
arrojarlos al Limay. “Lo que finalmente se tira al río es un agua oscura, casi
negra con una espuma blanca”, describió una concejal, en una visita a la planta
de tratamiento de líquidos cloacales. En la sala de comandos, todas las
perillas tienen cartelitos pegados que dicen “no funciona”.
PLOTTIER
Un grupo de concejales recorrió ayer la planta de
tratamiento de líquidos cloacales y constató que a las aguas servidas sólo les
agregan cloro antes de arrojarlas al río Limay. Los ediles tuvieron que ponerse
máscaras para soportar el mal olor reinante en el lugar.
Alejandra Guala (Libres del Sur) aseguró que en la planta
hay sectores que funcionan hace diez años y que “lo único que se hace para
tratar los desperdicios que llegan en los camiones atmosféricos o directamente
de las cloacas es airearlo, pero en una pileta en donde sólo funciona un aireador,
y luego agregarle cloro”. “Lo que finalmente se tira al río es un agua oscura,
casi negra con una espuma blanca”, describió.
Por su parte, la concejal Marisa Torres San Juan
(Movimiento Ciudadano Activa) comentó que ingresaron a la sala de comandos
eléctricos y que todas las perillas tenían cartelitos pegados con cinta de
papel que decían “no funciona”.
Durante el recorrido, los acompañó Marcos García,
integrante del Ejecutivo municipal quien confirmó que sólo funciona uno de los
tres aireadores que hay allí.
Piden inversión en la planta
El bloque del MPN presentó un proyecto para que las
próximas obras que dejen los desarrolladores inmobiliarios para la ciudad sean
equipamiento y reparación de la planta de tratamiento de líquidos cloacales.
El concejal Juan Pablo Mellado destacó la “prioridad” que
tiene que tener el Ejecutivo para poner en total funcionamiento la planta y no
arrojar líquidos crudos al río Limay.
PUBLICADO EL 25/11/2016
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