Él le pegaba trompadas, pero
ella nunca se animó a denunciarlo, hasta que los golpes fueron acompañados de
un cuchillo y una amenaza de muerte. Luego, la fue a buscar con siete
familiares, le apedreó la casa y con un machete en la mano volvió a amenazarla.
El agresor y su tío fueron detenidos por la Policía mientras intentaban fugarse
del lugar.
Ayer se realizó una audiencia en
la que la fiscalía le formuló cargos a un joven de 20 años por dos hechos de
violencia de género y la violación de una medida perimetral contra su pareja.
El juez Mauricio Zabala avaló la acusación.
Las agresiones empezaron el 8 de
septiembre, cerca de las 10. Primero la mujer sintió las piñas en los brazos,
luego en el abdomen y también en la cabeza. En ese instante, la víctima
comprendió que su pareja, el agresor, iría más lejos.
La hoja de un cuchillo tipo
Tramontina le apretó el cuello; ella lo miró a los ojos, pero eso no lo detuvo.
El violento la amenazó de muerte y comenzó efectuarle pequeños cortes en todo
el cuerpo. Al día siguiente la mujer lo denunció y al hombre le dictaron una
restricción de acercamiento.
Sin embargo, el miércoles
pasado, cerca de las 19, el joven se presentó enfurecido en la nueva casa de su
ex novia, y lo hizo acompañado. Junto con siete familiares, apedrearon la
vivienda de la víctima y el auto de su papá, infringiendo la orden judicial.
“Te voy a matar a vos y a tu
papá. Me denunciaste por violín”. Esa habría sido la frase con la que el
agresor efectuó las amenazas, tras entender mal la notificación de la
prohibición de acercamiento que había recibido.
Todo ocurrió mientras el joven
empuñaba un machete, el cual le exhibía a la víctima en forma intimidante.
Cuando la mujer logró llamar a la Policía, el ex y sus familiares se dieron a
la fuga. El agresor y su tío fueron alcanzados por los efectivos, quienes lo
detuvieron a las pocas cuadras de la vivienda.
Por el primer hecho, la fiscalía
lo acusó de lesiones leves, agravadas por ser la pareja y por existir violencia
de género. También, por amenazas agravadas. En tanto, por el segundo episodio
le formularon cargos por desobedecer una orden judicial, en primera instancia.
Luego, por amenazas agravadas y daños.
Por otro lado, la fiscal pidió
una restricción de acercamiento por cuatro meses, presentaciones cada 10 días
ante fiscalía y un posible examen psicológico por adicciones.
La defensa manifestó que su
defendido no consume drogas. El juez hizo lugar a la petición de la fiscalía y
dispuso la liberación inmediata del acusado.
PUBLICADO EL 07/10/2016
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