MAYER GANÓ CON TODO EL CORAJE Y ARGENTINA ESTÁ EN LA FINAL DE LA COPA DAVIS

Luego de un comienzo desfavorable, se impuso en cuatro sets a Evans para sellar el 3-2 en la semifinal contra Gran Bretaña en Glasgow.

Con toda la carga de tensión lógica para un quinto punto de Copa Davis, Leonardo Mayer salió decidido a imponer autoridad desde el comienzo. Pero el primer impacto favorable fue para Dan Evans, quien consiguió quebrarle en un largo tercer game luego de dos errores no forzados del argentino con la derecha.

Más allá de que la conocida calidad de sus golpes mantenía a Mayer cerca en el marcador, su inestabilidad le impedía recuperarse. De hecho Evans, con una táctica conservadora y a la espera de los errores ajenos, prácticamente no pasó sustos con su servicio.

El británico nunca mostró resquicios para ser atacado, y en el décimo game cerró con mucha autoridad el set por 6-4, sin haber sufrido break points en contra. Los indicios para el equipo argentino eran sombríos.

En el segundo set el nivel de juego de Mayer se mantuvo estable, más allá del golpe de haber perdido el segundo set. Y cuando logró cierta dosis de equilibrio y meter un par de esas derechas que tantas alegrías le dieron a lo largo de su carrera, consiguió el premio esperado: aprovechó su primer break point del partido para quebrar a Evans en el cuarto game.

Más allá de que el juego de Leo mantuvo algo de irregularidad, sus impactos alcanzaron para verlo dominante en muchos momentos y para que llegara arriba en el marcador al final del set. Y volvió a mostrar su templanza en el noveno juego cuando se valió de su saque para levantar un 0-30 y sellar el 6-3 que le devolvía la ilusión a Argentina.

Y el comienzo del tercer set aportó otro impacto positivo para Argentina. Mayer presionó desde el comienzo a Evans, forzó sus errores y terminó de sellar el quiebre en el primer game con una tremenda devolución de derecha.

Parte del secreto de la levantada de Mayer estuvo en su devolución de saque: dejó de forzar en busca de las líneas y empezó a usar ese recurso en contadas ocasiones, para privilegiar que la pelota esté en juego. Así fue como sacó de foco a Evans y empezó a complicarlo en sus games de servicio. Y con un error del inglés, que estrelló su revés en la red, apareció en el quinto juego un nuevo quiebre.

En el octavo game, cuando volvió a tocarle sacar para cerrar el set, el servicio de Leo se mostró otra vez implacable y selló un 6-2 que dejaba a Argentina a un paso de ganar la serie.

Pareció que podía extender su momento positivo Mayer en el comienzo del cuarto set, pero no logró aprovechar tres break points pese a que el británico estaba con muchísimas dificultades para meter su primer saque.

En el quinto game, gracias a un revés que funcionaba cada vez mejor, Mayer se ganó una doble chance de quiebre. Evans levantó el primero gracias a un buen saque. Pero en el segundo Leo lo hizo desplazarse con inteligencia y forzó su error para conseguir el quiebre. La luz en el fondo del túnel se hacía cada vez más visible.

En la recta final, el argentino no reflejó en la cancha la tensión lógica que traía el momento, en un año en el que su propia irregularidad lo llevó a salir de los cien mejores del ranking. Encaró el décimo game para cerrar el partido y otra vez no falló. Era 6-4. Después de tanta tensión, Argentina ganaba 3-2 una serie inolvidable y estaba en su quinta final de Copa Davis.

PUBLICADO EL 18/09/2016
POR INFOALLEN – MAIL: noticias@infoallen.com.ar
Artículo Anterior Artículo Siguiente