Contemplará un crecimiento de entre el 3 y el 3,5
por ciento, una inflación del 17 por ciento y una fuerte inversión en obras de
infraestructura, y limitará las facultades del Poder Ejecutivo para la
reasignación de partidas, conocida como "superpoderes".
El gobierno nacional presentará este jueves el
proyecto de ley de Presupuesto Nacional para el 2017, que contemplara un
crecimiento de entre el 3 y el 3,5 por ciento, una inflación del 17 por ciento
y una fuerte inversión en obras de infraestructura, y limitará las facultades
del Poder Ejecutivo para la reasignación de partidas, conocida como
"superpoderes, aunque aun no se definió si formará parte del texto o lo
incorporarán los diputados cuando haya un acuerdo entre el oficialismo y la
oposición.
De este modo, el gobierno cumplirá con la ley de
Contabilidad que establece el 15 de septiembre como fecha tope, y buscará
cumplir con el mandato constitucional de tener aprobada esa ley antes del
primero de enero.
Este será el primer presupuesto diseñado por la
administración de Mauricio Macri ya que el actual fue aprobado en el gobierno
kirchnerista, y por eso ahora Cambiemos busca un acuerdo con el massismo, el
bloque justicialista y los senadores peronistas para acordar una reducción de
estas atribuciones especiales para reformular las partidas y así dar un claro
mensaje a la sociedad.
La iniciativa, diseñada desde el gobierno, tiene
previsto un crecimiento entre el 3 y el 3,5 por ciento, una inflación del 17
por ciento, un déficit del 4 por ciento, un dólar a 18, y gastos que pueden
alcanzar los dos billones de pesos, según adelantaron fuentes parlamentarias.
El proyecto de la ley de gastos y recursos será
presentada, se estima, por el propio ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay,
quien dará ante los diputados de la comisión de Presupuesto detalles de esta
iniciativa clave para el oficialismo.
Pero antes de enviar el proyecto, Prat Gay
mantendrá una reunión con los diputados del interbloque Cambiemos para
explicarles detalles de la iniciativa diseñada desde el gobierno, que busca
destinar más del 70 por ciento de los recursos a gastos sociales y apuntalar la
obra pública.
El presidente de le comisión de Presupuesto, el
macrista Luciano Laspina, anticipó que esta “va a ser el primer Presupuesto
hecho con seriedad tras muchos años” y destacó que ahora no se repetirá lo que
sucedía durante el kirchnerismo ya que o "se subestimaban ingresos” y “no
se cumplían con las partidas”, al referirse a los superpoderes que tuvieron los
gobiernos K.
De todos modos, el dato político más significativo
de este presupuesto será la decisión del Poder Ejecutivo de desistir de tener
facultades especiales conocida como "superpoderes" como las que tuvo
el kirchnerismo desde 2006 cuando reformó el artículo 37 de la ley de
Administración Financiera y se eliminaron los límites establecido en esa norma.
En la actualidad, el artículo 37 establece que se
autoriza a la Jefatura de Gabinete a "disponer las reestructuraciones
presupuestarias que considere necesarias dentro del total aprobado por cada ley
de presupuesto", pero el oficialismo quiere que haya un tope el 10 por
ciento.
Sin embargo este porcentaje así como otros puntos
sensibles del proyecto deberá consensuarlo con el Frente Renovador y el bloque
justicialista y los senadores peronistas dado que el oficialismo es primera
minoría en diputados y minoría en el Senado.
El oficialismo debe enhebrar un delicado consenso
con la oposición ya que tiene puntos centrales que no está dispuesto a
modificar como el monto que pedirá para endeudarse-que anticiparon que será
elevado- el déficit fiscal, y la ley de responsabilidad fiscal.
En ese acuerdo batallarán los gobernadores-claves
para votar el proyecto en el Senado- que buscaran tener la mayor cantidad de
obras públicas, y eludir la ley de responsabilidad para poder endeudarse sin
pedir autorización al gobierno nacional como lo establece esa norma.
Pero otro tema se colará en la discusión del
presupuesto que es la modificación de ganancias-será por medio de una ley
especial-para la cuarta categoría y allí también se suma otra discusión que es
que la mayoría de los gobernadores no quiere que se disminuya la recaudación de
este tributo, que se distribuye de acuerdo a la ley de coparticipación federal.
Eso si el gobierno este año no tendrá que discutir
ni la emergencia económica que fue aprobada en diciembre por dos años, ni la prórroga
de vigencia de impuestos claves como la ley del cheque, del monotributo y
ganancias que en el 2009 se extendió por diez años.
PUBLICADO EL 10/09/16
POR INFOALLEN – MAIL: noticias@infoallen.com.ar