El lunes un
grupo de jóvenes del Mapu, se reunió para compartir bebidas alcohólicas, cuando
uno de ellos, extrajo un revólver calibre 22 y tras hacer alardes, se apuntó a
la cabeza y se disparó. Al parecer, el individuo suponía que no funcionaba el
percutor o que no tenía balas el arma mencionada. El día anterior, en una gresca,
una bala le hirió una oreja.
Según la investigación, la víctima se puso el arma
en la cabeza y creyendo que no funcionaría la percutó: el proyectil le destruyó
el cerebro.
De acuerdo con fuentes policiales, todo comenzó la
noche del lunes, cuando muchos jóvenes se reúnen en la calle Perón, en el
límite entre la toma 2 de Febrero y el Mapu, a compartir bebidas alcohólicas y,
en algunos casos, drogas. En uno de los grupos se encontraban Ezequiel Sáez, de
20 años, y dos amigos tomando unas cervezas. Alrededor de las 22, Sáez extrajo
un revólver calibre 22 y habría buscado llamar la atención disparando al menos
dos veces al aire. Según las fuentes, quiso desafiar a quienes lo acompañaban y
se apuntó a la cabeza, aunque con la presunción de que no le quedaban
proyectiles. Erró el cálculo y una bala le ingresó a la altura de la frente,
quedando alojada en su cabeza.
El estampido del balazo no dejó de llamar la
atención de los vecinos del lugar y, minutos más tarde, la policía provincial
era alertada sobre lo sucedido. Enseguida, concurrió un móvil de la Comisaría
45ª y se dispuso el traslado del herido, que había quedado tirado en el piso
rodeado de un inmenso charco de sangre. A pesar de los desesperados intentos
médicos por estabilizarlo, ayer a las 8 se informó sobre su deceso.
En tanto, los agentes del Mapu consiguieron ubicar
a los amigos de Sáez, quienes les brindaron detalles de los momentos previos al
fatal accidente y revelaron que habían bebido en forma abundante. Los
investigadores pudieron secuestrar el arma y ayer se esperaba el resultado de
la autopsia, además del cotejo con los restos del proyectil que quedó en la
cabeza de la víctima.
Más allá de la versión ofrecida por los testigos,
los responsables de las pesquisas querían despejar cualquier duda y aguardarían
los resultados de los estudios forenses. Sobre la víctima trascendió que no era
un desconocido por las fuerzas de seguridad y que fue investigada en anteriores
oportunidades por una serie de hechos delictivos. Su domicilio estaba ubicado
sobre calle Los Menucos y sus familiares tomaron conocimiento del incidente en
la madrugada de ayer, precisaron las fuentes.
La investigación quedó a cargo del Ministerio
Fiscal y del juzgado de turno.
Destino Final: Baleado en una oreja un día antes
El trágico fin de Ezequiel Sáez estuvo marcado por
otro incidente, ocurrido 24 horas antes. Según fuentes policiales, el joven del
Anai Mapu fue atacado a balazos y sufrió una herida en la oreja. Se salvó de
milagro y fue entrevistado por efectivos de la Comisaría 45ª aunque no quiso
dar detalles ni tampoco efectuar una denuncia.(LMCIPOLLETTI)
PUBLICADO EL 21/09/2016
POR INFOALLEN – MAIL: noticias@infoallen.com.ar