El gobernador Alberto Weretilneck, presidió en
Bariloche, el 40º Aniversario del Instituto de Investigaciones Aplicadas S.E
(INVAP), oportunidad en que destacó la trayectoria de la empresa rionegrina y
el orgullo que provoca.
Se refirió a
la presentación a la licitación para el emplazamiento de un parque eólico y al
comienzo de una nueva etapa, donde la firma estatal busca nuevas oportunidades
de negocios mirando hacia el exterior.
Participaron el presidente del directorio de INVAP
S.E, Horacio Osuna; el gerente general de la Empresa, Horacio Otheguy; la
senadora nacional Silvina García Larraburu; los ministros de Obras y Servicios
Públicos, Carlos Valeri; de Educación y Derechos Humanos, Mónica Silva; y de
Gobierno, Luis Di Giácomo; el secretario General de la Gobernación, Matías
Rulli; los legisladores Arabela Carreras y Alfredo Martin; el intendente de la
ciudad, Gustavo Gennuso; el intendente de Dina Huapi, Danilo Rojas; el
presidente de ALTEC S.E, Daniel Sanguinetti; el secretario de Ciencia,
Tecnología y Desarrollo para la Producción, Hugo Josserme; gerentes,
subgerentes, representantes de la Asociación de Tenedores de Bonos (ATB), ex
directores, empleados y funcionarios provinciales y municipales.
En ese marco, Weretilneck expresó que “en primer
lugar sentimos un gran orgullo por esta empresa. Para quienes tenemos la
posibilidad de estar en permanente contacto con mucha gente en distinto tipo de
circunstancias, cuando uno habla de INVAP se da cuenta el valor que tiene la
empresa para los ciudadanos”.
Agregó que “es la empresa de tecnología más
importante que tiene el país. Sin desmerecer a nadie, estamos lejos de
cualquier empresa que pudiera hacer algo similar”.
Más adelante, el Mandatario señaló que “en segundo
lugar, destacamos la demostración real y concreta que el capital estatal puede
ser exitoso. Muchas veces se critica y se quiere hacer parecer que todo lo que
tiene que ver con el Estado está relacionado con la ineficiencia o atraso y que
las cosas hay que buscarlas afuera porque allí son mejores. INVAP ha dado por
tierra con ese mito”.
Asimismo, el Gobernador expresó que “el tercer
aspecto que queremos reconocer hoy es el 40º aniversario de la empresa,
manteniéndose vigente en un país con ciclos económicos tan cambiantes. Es un
mérito de todo el equipo de conducción de la empresa y por supuesto, del modelo
de gestión elegido”.
Luego, mencionó que “vienen épocas en las cuales
debemos trabajar sobre cómo nos posicionamos de aquí a los próximos diez años.
Lo que hicimos esta semana, de presentarnos a la licitación eólica creo que es
una muestra clara de la visión estratégica de las distintas oportunidades de
negocios”.
“Viene una etapa donde de alguna manera tenemos que
buscar nuestras oportunidades de negocios no sólo dentro del país. No sólo
mantener lo que venimos haciendo y los contratos firmados que de hecho hasta
ahora en términos generales están bien y no hay señales de alarma, pero me
parece importante que vayamos mirando las oportunidades en América Latina,
África y otros lugares a tener en cuenta”, puntualizó.
Por último, sostuvo que “redoblamos nuestro
compromiso permanente de acompañamiento y cuentan con nosotros para hacer todo
lo que esté a nuestro alcance, para que INVAP siga creciendo y siga siendo el
orgullo rionegrino y nacional.
La importancia del 40º Aniversario
“Tenemos que hacer cosas que sirvan”, dijo en 1972
el visionario Conrado Varotto a un puñado de colegas, todos muy jóvenes y
entusiastas, egresados del Instituto de Física Dr. José Balseiro (IB), al
regresar de un viaje de estudio a Estados Unidos.
“Recién recibidos, hacíamos los primeros pasos en
ciencia básica y no es que eso no servía, al contrario. Varotto nos mostró el
camino por la ciencia enfocada hasta llegar al desarrollo tecnológico, aplicar
los pasos anteriores a algo concreto e inmediato, que es lo que terminamos
haciendo”, recordó a Héctor Otheguy, actual CEO y gerente general de INVAP.
Así, los jóvenes y brillantes científicos montaron
una oficina en una de las pequeñas habitaciones que compartían de a dos los
estudiantes del Balseiro, en el Centro Atómico Bariloche (CAB), y la empresa
nació el 1º de septiembre de 1976 en el complejo de la Comisión Nacional de
Energía Atómica (CNEA) en el kilómetro 9 de la avenida que une el centro de la
ciudad de Bariloche con el Hotel Llao Llao.
La empresa se llamó Investigaciones Aplicadas -de
ahí su nombre actual- y era esa oficina, los laboratorios prestados por el CAB
y el equipamiento que financiado por la provincia de Río Negro, desde entonces
propietaria del 100% de su patrimonio.
Empezaron fabricando esponjas de circonio (elemento
de uso en aplicaciones nucleares) y fueron creciendo con distintos desarrollos
hasta que en 1982 fabricaron el primer reactor atómico de investigación, el
RA-6, en el CAB, ambos productos para la CNEA.
Después vinieron otros desarrollos nucleares entre
los que se destacó la venta a Australia del reactor de investigación OPAL, y la
vertiginosa carrera en la industria aeroespacial, con la fabricación de
satélites de observación y de comunicaciones, y radares para el control
aerocomercial y de seguridad de fronteras.
El directivo estimó que INVAP nació con un capital
de U$S200.000 y hoy el patrimonio total es de U$S50.000.000. Eran una decena de
físicos y hoy son 1.420 empleados directos, entre científicos, técnicos,
profesionales y otros roles. Además crearon varias firmas subsidiarias y
tercerizan trabajos a 150 empresas en Bariloche y el resto del país.
PUBLICADO EL 02/09/16
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