El cuerpo estaba sumergido en el canal de la ciudad
y fue descubierto por dos chicas que caminaban por un céntrico sector que había
sido rastrillado varias veces.
El cadáver de Ricardo José Codina, el joven de 30
años que desapareció el 12 de julio, fue hallado ayer en interior del arroyo de
esta localidad, a la altura del Puente José María Casas, frente al paseo de la
familia, un lugar transitado y céntrico que ya había sido rastrillado, a solo
media cuadra de su lugar de trabajo.
El cuerpo estaba sumergido y fue detectado por dos
jovencitas, que dieron aviso a la policía. Estaba calzado, vestido y no poseía
marcas visibles de golpes ni heridas de arma blanca o de fuego, aunque la
autopsia ( que se realizará hoy) permitirá evaluar en profundidad las causas de
su deceso, para develar si se dio en circunstancias violentas o no.
Además permitirá revelar la fecha estimativa de su
muerte, debido a que el cuerpo, pese al tiempo transcurrido, no poseía un
estado de descomposición muy avanzado. “Las bajas temperaturas del agua podrían
haber contribuido a que se preservara. Pero la autopsia nos aportará
precisiones” manifestó ayer el fiscal Fabio Corvalán, que junto a su par
Mariela Coy estuvieron trabajando en el lugar.
Lo extraño del hallazgo es que se dio en una zona
céntrica que había sido revisada en numerosas oportunidades, incluso con canes
entrenados .
El sector está ubicado a sólo media cuadra del
restaurante donde Codina trabajaba, a 3 de la casa que compartía con sus padres
y a 4 de la confitería de la que salió la última vez que fue visto. Su celular,
que fue hallado al día siguiente de su desaparición, fue encontrado sobre la
vera del mismo arroyo, pero a casi 200 metros al este de ese tramo.
“Estuvo siempre ahí y no lo vieron. Cómo puede ser”
gritó desesperada Belén, su única hermana, que tiene 23 años y acudió junto a
sus dos primos a identificar el cadáver. Estos últimos fueron quienes se
acercaron a mirar el cuerpo, y tras recibir la confirmación de que se trataba
de Ricardo Belén rompió en llanto ante las autoridades policiales y judiciales.
“Lo hubiéramos visto. Había muy poca agua. Alguien lo puso ahora, no puede ser”
manifestó y agregó que pedirá “que se investigue a fondo”.
Su inquietud es la de muchos vecinos, que se
preguntan cómo el cuerpo pasó desapercibido. Sin embargo hasta ahora no existe
ninguna hipótesis que haga presumir circunstancias violentas en torno a su
muerte.
Por otra parte los conocedores de la zona afirmaron
ayer que el cuerpo fue hallado en un sector en el que se forma una especie de
‘pozón’. “Al empezar la búsqueda cerraron los canales para que toda el agua
saliera sólo por el cauce, y el caudal arrastra todo acá. Los más viejos calculaban
que si estaba en el arroyo aparecería en 20 días, aunque pasó casi un mes”
especuló una antigua vecina del lugar.
El cuerpo fue divisado poco después de las 14’, y a
las 14.30 la policía montó el operativo para cercar la zona. El área de
criminalística llegó alrededor de las 17, y poco tiempo después el cadáver pudo
ser retirado del agua.
Codina, que era cocinero, estuvo 28 días
desaparecido. La última vez que fue visto salió de su trabajo a las 24, y desde
allí se dirigió a una confitería, en la que estuvo bebiendo hasta las 2.30. Al
abandonar el lugar nadie volvió a verlo. Durante el tiempo transcurrido se
rastrilló la localidad y los parajes vecinos y sus familiares encabezaron una
marcha pidiendo que su búsqueda no decayera.
“Lo hubiéramos visto. Había muy poca agua. Alguien
lo puso ahora, no puede ser. Voy a pedir que se investigue a fondo”, señaló
Belén, hermana del joven fallecido, al confirmarse su identidad. (Río Negro)
PUBLICADO EL 09/08/16
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