Superan "con creces" las ventas de
cualquier otro medicamento, reveló un estudio reciente de la consultora IMS,
por lo que el farmacólogo Roberto Baistrocchi instó a "automedicarse
responsablemente".
"El dolor es la causa más frecuente de
consulta al médico", dijo Baistrocchi, quien explicó que para atacarlo se
usan "fármacos que actúan a nivel del sistema nervioso central y otros que
actúan a nivel de los nervios periféricos".
El especialista señaló que los analgésicos más
potentes que se conocen son los hipnoanalgésicos, que son "básicamente los
opiáceos como morfina, codeína o nalbufina y provocan un profundo efecto de
sedación en el sistema nervioso central que hace que el paciente olvide por
completo el dolor pero no actúan sobre las causas y son muy adictivos".
"Otros analgésicos potentes como la
pregabalina retardan la despolarización de las neuronas que generan dolor, por
lo que usados en bajas dosis ayudan a controlar dolencias de tipo neuropático,
como las producidas por algunas hernias de disco, por ejemplo", continuó.
Para las dolencias leves o moderadas como dolores
de cabeza, muelas, articulaciones, secuelas de operaciones, dolores menstruales
o esguinces, "se usan generalmente antiinflamatorios no esteroides (Aines)
como el diclofenac, que también quita el dolor pero no actúa directamente sobre
sus causas", agregó.
"A diferencia de ese último, el ibuprofeno no
es el más potente antiinflamatorio ni el más potente analgésico pero tiene
ambos efectos, porque desinflama y a la vez inhibe el proceso enzimático que
causa el dolor", señaló y añadió que el paracetamol, otro de los conocidos
Aines, "tiene un importante efecto a nivel del sistema nervioso central,
menos potente que el de los opiáceos pero sin las complicaciones que
generan".
Baistrocchi comentó además que según estudios
recientes "siete de cada diez ciudadanos argentinos consideran que su
salud es buena, mientras que cinco de cada diez refieren haber tomado fármacos
en los últimos días y más de la mitad se automedica".
"Aunque un 90,5 por ciento de los argentinos
afirma que siempre toma antibióticos con receta médica, varios estudios
realizados en el país demostraron que alrededor del 25 por ciento de los
envases de antibióticos anuales que se consumen se deben a la automedicación, y
algo similar ocurre con los analgésicos", subrayó.
El especialista refirió que desde 2004 la venta de
analgésicos subió un 23 por ciento y que según estimaciones su consumo por
automedicación supone la misma cantidad que los pautados en una consulta
médica.
"El uso de los medicamentos de venta libre no
es negativo, sino que supondría la implicación de los ciudadanos en su autocuidado
o en el de su familia ante enfermedades comunes y banales que no requieren la
valoración de un médico. El problema es que por lo general la gente se
automedica con aquellas drogas que precisan receta", explicó.
Y continuó: "La labor que los profesionales
sanitarios tenemos por delante en educación a nuestros pacientes es muy amplia.
Debemos ser estrictos en el tema y cuando en las
consultas nos comentan que se usó un medicamento que hubiera requerido receta
se le debe informar los riesgos que corre, para que pueda automedicarse
responsablemente la próxima vez".
Con respecto a la responsabilidad de las farmacias,
que venden sin receta medicamentos que sí la requieren, el especialista
consideró que "se debería llamar la atención de las autoridades sanitarias".
"Los médicos deberíamos denunciar ante las
autoridades a las farmacias que incumplen la norma de expender medicamentos que
necesitan receta médica sin el documento correspondiente y se deberían adoptar
sanciones lo suficientemente importantes para que la transgresión de dichas
normas no resulte económicamente rentable", afirmó.
Pero si con el dolor se convive, ¿cuándo es momento
de consultar al médico?
"Como médico debería decir que siempre, porque
un dolor en el pecho puede ser una simple molestia en la unión del esternón con
la costilla o un infarto", aconsejó y detalló que hay dolores que generan
pérdidas millonarias por ausentismo laboral por no tratarse adecuadamente.
"En los Estados Unidos se estima que el dolor
de cabeza por sí solo es causa de 17.000 millones de dólares anuales de
pérdidas por ausentismo laboral, mientras que un 80 por ciento de la población
adulta padece dolores lumbares, por ejemplo", graficó.
PUBLICADO EL 07/08/16
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