La Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires
atribuyó las amenazas que recibió en los últimos días a que su gestión “le sacó
negocios a mucha gente”, pero aseguró que no se siente “una víctima” porque
conocía “el desafío que enfrentaba”.
“Cuando asumimos pisamos muchos callos y le sacamos
negocios a mucha gente. Nos metimos con cajas policiales, del servicio
penitenciario y el IOMA. Eso debe haber molestado a muchos. Asumimos el costo,
pero no soy una víctima. Sabía los riesgos que corría cuando asumí el desafío
de gobernar la provincia”, señaló Vidal.
En declaraciones al ciclo Intratables que se emite
por la señal América TV, Vidal contó que en enero tomó la decisión de irse “a
vivir a una base por un tema de seguridad y para que su familia se sienta
tranquila”.
“Tomé la decisión de vivir en una base militar (la
ex VII Brigada Aérea de Morón) por un tema de seguridad y para que mi familia
esté tranquila. Pero no cambié y sigo siendo la misma persona que va a la
panadería y le compra algo a sus hijos cuando vuelve del trabajo”, graficó.
La mandataria afirmó que “no hay soluciones
mágicas”, y que “las obras más importantes son las que no se ven en lo
inmediato y se piensan a largo plazo”.
“Me gusta gobernar la provincia y trabajar por todo
lo que falta. Vemos una gran esperanza porque sinceramos y decimos la verdad.
No es una debilidad reconocer los errores y buscar consensos con otras fuerzas
políticas”, remarcó Vidal.
En relación a los casos sobre seguridad que
tuvieron lugar últimamente en la provincia, la mandataria observó que la
responsabilidad de su administración es que “nadie sienta que deba tener un
arma para defenderse”.
“Nuestra responsabilidad es que nadie sienta que
tenga que tener un arma para defenderse. Es por eso que vamos a poner el
énfasis en la formación de los efectivos. Apartamos a más de 1800 policías
porque queremos una fuerza mejor que cuide a la gente”, agregó.
Con respecto a las acusaciones de corrupción que se
formularon sobre el suspendido director de la Aduana, Juan José Gómez
Centurión, y la vicepresidenta Gabriela Michetti, Vidal aseveró que confía en
esos dos funcionarios y espera que “la justicia actúe rápido para esclarecer
esas acusaciones”.
“Con Gómez Centurión trabajé en la lucha contra la
trata en la Ciudad de Buenos Aires, creo en su honestidad, lo mismo que
Gabriela (Michetti). Sé dónde vive y no creo que pueda cometer un acto de
corrupción. Espero que la Justicia actúe rápido y todo se esclarezca.”,
subrayó.
En relación a su proyección como figura política
nacional, Vidal ratificó que tiene “un compromiso” con los bonaerenses, y
recalcó que “no piensa en una candidatura presidencial”.
“No me veo como candidata presidencial, pienso en
gobernar la provincia y en nada más que eso. Por eso quiero reclamar que nos
devuelvan el fondo del Conurbano y recurrimos a la Corte”, apuntó.
En cuanto a las denuncias que formuló la diputada
nacional de la Coalición Cívica Elisa Carrió sobre el jefe de la Policía
Bonaerense Pablo Bressi, Vidal enfatizó que desde el Gobierno “se siguen las
causas” judiciales aludidas.
“Respeto la figura de Carrió y sus valores.
Seguimos las causas que ella mencionó y Bressi no aparece. Es lo que nos
dijeron los jueces y fiscales”, enfatizó.
Por último, la gobernadora se refirió al proyecto
de dividir el partido de La Matanza, y aclaró que se habilitó el debate en la
Legislatura, pero que no desea crear “municipios inviables”.
“No impulsamos ese proyecto para sacarle poder a
algún dirigente. Queremos que se abra el debate y se discuta que es lo más
conveniente para los vecinos. Tampoco vamos a respaldar la creación de
municipios inviables”, puntualizó.
PUBLICADO EL 31/08/16
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