El Partido Popular (PP) y el liberal Ciudadanos,
firmaron este domingo un acuerdo para votar a favor de la reelección de Mariano
Rajoy, que no será suficiente para que el líder conservador español logre
superar la sesión de investidura de la próxima semana sin la abstención de los
socialistas del PSOE.
El Partido Popular (PP) y el liberal Ciudadanos
firmaron este domingo un acuerdo para votar a favor de la reelección de Mariano
Rajoy que no será suficiente para que el líder conservador logre superar la
sesión de investidura de la próxima semana sin la abstención de los socialistas
del PSOE, que mantienen su veto.
Con este pacto, que incluye un plan de "choque
social" para revertir recortes, los líderes de ambas fuerzas, Rajoy y
Albert Rivera, pretenden presionar al Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez,
para que abandone el "no" y desbloquee así la formación de gobierno
en España tras más ocho meses de incertidumbre y dos elecciones generales.
Rajoy se reunirá este lunes con Sánchez para
intentar abrir una negociación, según anticipó Rivera en conferencia de prensa
en el Congreso de los Diputados tras la rúbrica del acuerdo por parte de los
equipos negociadores.
Ninguno de los dos líderes estampó su firma para no
escenificar un pacto que parece destinado al fracaso, como ocurrió con el
alcanzado por Sánchez y Rivera en marzo, que terminó siendo ridiculizado por
Rajoy por considerarlo irrelevante ya que no garantizaba la elección del
socialista.
"Hemos cumplido con nuestra obligación, ahora
falta que los demás también cumplan", aseguró Rajoy, que compareció ante
la prensa después de Rivera, y destacó que si bien irá esta semana al
Parlamento con 170 votos a favor, no serán suficiente para sacar adelante su
reelección.
"Este acuerdo es muy positivo porque España
necesita un gobierno. Los 170 escaños es una cifra importante pero no
suficiente para cambiar la situación de anomalía total y volver a la
normalidad", remarcó.
Le preguntará a Sánchez "si quiere que unas
terceras elecciones", confirmó el propio Rajoy.
En la misma línea, Rivera recordó que el acuerdo se
queda a "seis escaños de la mayoría absoluta" -137 del PP, 32 de
Ciudadanos y 1 de Coalición Canaria- por lo que "esperamos que podamos
convencer a otros partidos de que esto es necesario".
En ese sentido, Rivera subrayó que "de las 150
reformas" contenidas en el pacto suscrito con el PP, "100 las
firmamos Pedro Sánchez y yo", en referencia al acuerdo que alcanzó con el
PSOE luego de las elecciones del 20 de diciembre pasado.
Entonces, el voto en contra del PP y de la fuerza
de izquierda Podemos frustró las aspiraciones de cambio y derivó en la
repetición de los comicios el pasado 26 de junio.
"Nosotros preferimos ser motor y no obstáculo.
Teníamos dos objetivos: pedir cambio y desbloquear a España”, dijo Rivera,
quien antes de empezar a negociar hizo firmar al PP un pacto anticorrupción.
"Pido una reflexión (al PSOE). Llevamos casi
un año sin gobierno y dos elecciones celebradas, es suficiente para no colmar
más la paciencia de los españoles", subrayó el líder de Ciudadanos.
Entre los compromisos alcanzados, el PP y
Ciudadanos introducirán un complemento salarial para las personas con los sueldos
más bajos, en materia laboral simplificarán los contratos, adoptarán medidas
para despolitizar la Justicia, luchar contra la corrupción y recuperar el
dinero de la polémica amnistía fiscal de Rajoy.
Rivera destacó el compromiso de "no subir los
impuestos a la clase media", y utilizar el dinero recuperado de los
evasores para políticas sociales como un plan contra la pobreza infantil y
ayudas a la dependencia. También se proponen "pinchar la burbuja
política", realizando recortes administrativos.
"El logro es introducir medidas sociales sin
disparar el déficit", afirmó.
Una de las medidas "sorpresa" es la
aprobación de la "dación en pago", una "reivindicación histórica
en este país", recordó Rivera sobre el reclamo de las familias hipotecadas
que con la crisis perdieron sus casas y mantuvieron la deuda y que ahora
podrían cancelarla con la entrega del inmueble, como ocurre en otros países.
Esta ley de "segunda oportunidad" es
defendida hasta por Podemos.
“Ciudadanos ha logrado que el nuevo centro arrastre
a la vieja derecha y vieja izquierda”, celebró Rivera, sacando pecho por el
trabajo de su partido, que en los últimos meses negoció tanto con el PSOE como
con el PP.
El dirigente liberal, que primero vetó a Rajoy por
considerar que estaba manchado por los casos de corrupción en su partido, luego
se planteó la abstención y ahora votará a favor, argumentó que es coherente con
los resultados y los compromisos de su partido.
"Los españoles no han querido que el cambio
llegue al gobierno, pero ha llegado al Parlamento", indicó Rivera,
reivindicando su el papel de "oposición responsable".
El PP ganó las elecciones del 20 de diciembre sin
mayoría suficiente para gobernar debido fundamentalmente a dos nuevos actores
políticos, Podemos y Ciudadanos, que irrumpieron aportando mayor pluralidad al
Parlamento español, que durante casi cuatro décadas estuvo bajo la hegemonía de
socialistas y conservadores.
La incapacidad de los partidos para llegar a
acuerdos llevó a España a unas segundas elecciones, de las que los
conservadores salieron reforzados pero sin los apoyos que necesitan en un
escenario igual de fragmentado.
Rajoy, quien se encuentra en funciones desde las
elecciones de diciembre del pasado año, acudirá el martes a la sesión de
investidura con 170 votos a favor pero debe llegar a los 176 -mayoría absoluta-
en primera votación que tendrá lugar el 31 de agosto, o cosechar más votos
favorables que en contra 48 horas después, el 2 de septiembre.
Sin la abstención del PSOE, que por el momento no
se mueve del "no" a Rajoy y tampoco se muestra dispuesto a explorar
un gobierno alternativo, España no podrá evitar la celebración de unas terceras
elecciones consecutivas, algo inédito en democracia.
Desde Podemos, su número dos, Íñigo Errejón, confía
en que una vez que Rajoy fracase se abrirá una "segunda oportunidad"
para forjar un gobierno progresista alternativo al PP.
Para ello es preciso que la oposición se mantenga
"firme en el no" a Rajoy, dijo, al tiempo que a través de Twitter
criticó a Rivera por haberse "prestado a blanquear y barnizar la
corrupción del Partido Popular" firmando un "acuerdo de la
indignidad".
PUBLICADO EL 28/08/16
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