El argentino logró la hazaña de ganarle al ex
número uno del mundo por 5-7, 6-4 y 7-6(4), por la segunda semifinal de Río
2016 y chocará frente al británico Andy Murray por la presea dorada.
Del Potro le ganó a un "gladiador", como
Nadal, por 5-7, 6-4 y 7-6 (5), en un extraordinario partido que duró tres horas
y ocho minutos y que tuvo todos los condimentos que hacen emotivo a este juego:
alto nivel tenístico por parte de ambos, picos de dramatismo, un marco
espectacular en las tribunas y un final para el infarto que se llevó el
argentino porque en ese momento crítico apareció su poderoso servicio y su
formidable derecha.
El tandilense, cualquiera sea el resultado de
mañana ante el defensor del oro y número dos del mundo, volvió a jugar el tenis
de su mejor época, antes de las lesiones, le ganó en una semana a dos número
uno como el serbio Novak Djokovic y Nadal, y lució bien físicamente pese a que
jugó muy poco en esta temporada.
Y en esta semana de retorno a los primeros planos
jugó un papel preponderante su fortaleza mental para no desesperar en los
momentos y el increíble sostén que le dio el público argentino, que aún minoría
en el court central del Centro Olímpico de Tenis, igualó en el aliento a los
espectadores locales, volcados masivamente del lado del español.
Del Potro arrancó el primer set quebrando al
español y manteniendo su servicio se colocó 3-2 con su saque, pero Nadal
aprovechó un quedo del tandilense, recuperó el saque y llegaron al cinco
iguales.
Tuvo allí el argentino una magnífica oportunidad
con dos chances de quiebre, no las aprovechó y Nadal, un jugador casi sin
fisuras, conservó el servicio y quebró en el siguiente para ganar el set por 7
a 5 en 55 minutos.
Por entonces, ya estaba claro que el
"negocio" de Del Potro era su formidable servicio y los
"palazos" de derecha desde el fondo, en tanto Nadal basaba lo suyo en
variar el juego a los costados y pasar al argentino cada vez que iba la red (lo
hizo en ese parcial las tres veces que lo intentó).
En el segundo set Del Potro volvió a quebrar rápido,
se puso 3-1, pero esta vez su servicio no declinó, el español no tuvo una sola
chance de quiebre y se llevó el set por 6-4, en 48 minutos.
Se llegó así al tercer y decisivo set, y contra lo
que muchos imaginaron, Del Potro no sufrió una merma física. Más bien ambos
sufrieron el stress de la definición tras el cuatro iguales.
Quebró el argentino para ubicarse 5-4 y cuando
sirvió para partido lo perdió en cero. En el siguiente, Del Potro tuvo tres
oportunidades de quebrar, erró cinco tiros consecutivos y perdió el game, pero,
gran mérito, no se cayó anímicamente.
Jugó con calma su servicio y forzó el tie break, en
el que se equivocó poco con su saque y jugó bien de fondo ante un especialista
en el juego de base como el mallorquín.
Sacó ventaja de 3-0, se sucedieron tantos
espectaculares, Nadal recuperó el quiebre y sacó 5-6 pero un derechazo del
tandilense lo obligó a una devolución larga y se llegó al punto culminante: la
victoria de Del Potro y el acceso a la final de un jugador que no era tenido en
cuenta al llegar a Río.
Ahora es el turno de un Andy Murray que paseó
cómodo en el torneo y apenas pasó un sofocón con el italiano Fabio Fognini en
tercera ronda, cuando éste estuvo 3-0 arriba en el tercer parcial pero su mente
"se fue de viaje", como le gusta decir a los periodistas italianos, y
el escocés lo ganó 6-3.
Por presente, el británico es favorito, pero no hay
que descartar las chances de Del Potro, que volvió al nivel de tenis de sus
mejores momentos y que logró una comunión afectiva con los hinchas argentinos
aquí en Río, que lo oxigenan cuando escasean las reservas. Y esa será otra
historia para contar.
PUBLICADO EL 13/08/16
POR INFOALLEN – MAIL: noticias@infoallen.com.ar