El tandilense jugó mal el primer set y cayó en el
primer parcial por 7-6 (7-4), pero luego se recuperó, subió notoriamente su
nivel y se llevó la victoria por un contundente 6-1 y 6-2 para pasar a los
cuartos de final, donde enfrentará al español Bautista Agut.
Juan Martín del Potro vivió un momento de furia en
su victoria frente al japonés Daniel Taro, en los octavos de final de los
Juegos Olímpicos Río 2016. Sucedió en el segundo set (había perdido el
primero), cuando se imponía 3-0 y recibía el saque de su rival. La Torre de
Tandil subió a la red y el japonés le devolvió con un pelotazo al cuerpo. El argentino
sólo pudo poner la raqueta para protegerse de la pelota, pero le salió más que
bien y ganó el punto. Inmediatamente, levantó la mirada y le dedicó un grito de
enojo a Taro Daniel.
"Ese momento casi me rompe la panza. Yo puse
la raqueta, cerré los ojos y gané el punto. Justo quedamos cara a cara y me
salió así. Enseguida nos pedimos disculpas. Él porque me tiro al cuerpo y yo
porque se lo grité. Son cosas que pasan en el partido, como en cualquier
deporte. Lo bueno es disculparse y saber que está todo bien", minimizó el
cruce Del Potro después de la victoria, que lo depositó en los cuartos de
final, en donde se enfrentará contra el español Bautista Agut.
Luego, hizo referencia a la imagen de la delegación
argentina que se difundió durante el partido, en la que se puede ver a Manu
Ginóbili y otros atletas siguiendo el juego desde la Villa Olímpica. "Yo
sigo a los chicos que compiten. Es como que tenemos un punto de encuentro al
que vamos todos, no importa el deporte, estamos apoyando con el mate de por
medio. A todos nos costó muchísimo llegar acá, y es una orgullo gigante".
PUBLICADO EL 11/08/16
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