La causa por la desaparición, hace 23 días, del
policía Lucas Muñoz en Bariloche avanzó con dos datos significativos:
encontraron un teléfono celular que podría ser del oficial en un rastrillaje
con perros entrenados y la fiscalía imputó a otro uniformado por “encubrimiento
agravado y abuso de autoridad”, informó la Justicia.
El celular fue encontrado en el barrio El Pilar, a
unos seis kilómetros al sur de la comisaría 42a., donde trabajaba el oficial
ayudante Muñoz (29) y en el sector en donde fue visto por última vez el jueves
14 julio al mediodía por una patrulla peatonal.
La investigación, a la que sumaron fuerzas
federales, está a cargo del juez Bernardo Campana y los fiscales Guillermo
Lista, por la búsqueda, y Martín Govetto, por la trama de presunto
encubrimiento policial.
Govetto confirmó el hallazgo del teléfono, dijo que
el equipo es de la misma marca del que usaba Muñoz, aunque advirtió que para
saber si era de él hay que esperar los peritajes encargados al área de
Criminalística de la Policía.
Por otra parte, el fiscal Lista informó que amplió
la acusación iniciada contra el sargento Néstor Meyreles (42), quien fue
detenido en Colonia Catriel, a 600 kilómetros al norte de Bariloche, por
adquirir un chip de celular a nombre y con el DNI de Muñoz al día siguiente de
su desaparición, e imputó por el mismo delito al oficial Federico Valenzuela
Campos.
Esta acusación surgió de la indagatoria hecha a
Meyreles el jueves, en la que el policía detenido dijo que presentó el número
de DNI de Muñoz para colaborar con sus compañeros en la investigación de
Bariloche, a pedido de Valenzuela Campos.
“Sin contar con autorización del juez competente,
ni estando designado para la investigación sobre la desaparición de Lucas
Muñoz, en convergencia intencional con Meyreles, y conociendo sus contactos con
las empresas de telefonía y su experiencia en la tecnología de comunicaciones,
(Valenzuela) acordó que debía generar un chip a nombre de Muñoz y obtener así
el registro de sus llamadas entrantes y salientes”, sostuvo Lista.
Agregó que “esta compra fue efectivamente realizada
por Meyreles, a partir de las prerrogativas de su condición policial y
valiéndose de una relación de amistad con el comerciante”, con lo que generó
"falsas expectativas de la aparición con vida del desaparecido agente".
Lista precisó que “estos hechos configuran los
delitos de encubrimiento agravado y abuso de autoridad previstos en los
artículos 277 y 248 del Código Penal”.
El fiscal pidió al juez Campana que cite a
Valenzuela a declaración indagatoria y que vuelva a convocar al imputado
Meyreles para que amplíe su declaración.
Esta causa, referida al encubrimiento y
entorpecimiento de la búsqueda, ya cuenta con siete policías imputados, entre
ellos tres comisarios y un subcomisario, todos de Bariloche.
Los familiares y allegados al policía creen que
Muñoz fue víctima del accionar de algún compañero o autoridad debido a que fue
testigo de ilícitos o corrupción policial.
Paula Muñoz, hermana del uniformado, dijo que la
familia supo que el efectivo "se quería ir de la comisaría 42a. por las
cosas que veía, que estaban relacionadas con las drogas y la desaparición de
Micaela Bravo", una madre de tres hijos, de 28 años, cuyo cadáver apareció
en marzo a poca distancia de esa unidad policial.
PUBLICADO EL 06/08/16
POR INFOALLEN – MAIL: noticias@infoallen.com.ar