A los buzos que el miércoles rastrillaron el arroyo
de Valcheta donde fue hallado el joven no les cierra que el cuerpo pasara 28
días en el curso de agua.
Las dudas en torno al hallazgo del cadáver de
Ricardo Codina, el joven que fue encontrado el martes sumergido en el arroyo
que atraviesa la localidad tras permanecer 28 días desaparecido, siguen
intactas, y uno de los fiscales a cargo de la investigación, Fabio Corvalán,
aseguró ayer que “la investigación sigue abierta”.
“Este no es un caso que se va a cerrar en horas.
Hasta que no tengamos la certeza de que no existió un hecho doloso (en torno a
su muerte) seguiremos investigando”, manifestó el fiscal.
Sus declaraciones surgieron luego de que se lo
consultara acerca de las inquietudes que poseen los buzos tácticos de
Prefectura, que el miércoles por la tarde volvieron a rastrillar el lugar que
había sido inspeccionado por ellos hace 24 días. Al grupo, tal como ocurre con
los vecinos de la ciudad, le resulta raro que recién ahora apareciera el cuerpo
“en una zona playa, donde pega el sol. Si la primera vez no se hubiera dado con
él se hubiera hecho visible en los días posteriores, porque habría ascendido y
la zona es transitada” manifestó uno de los buzos.
Ese rastrillaje se centró en los alrededor de 300
metros que existen entre el lugar en el que apareció el celular de Ricardo
Codina y su cadáver. Durante la mañana del mismo día se había informado que los
profesionales actuarían recién hoy, cuando el caudal de agua disponible fuese
lo más baja posible, debido a que ARSA había informado tras recibir el pedido
de derivar el líquido a los canales alternativos que ése era el tiempo que iba
a demandarles la tarea.
Sin embargo el rastrillaje se adelantó, y los buzos
llegaron el miércoles a las 18.30 y estuvieron trabajando hasta pasadas las 22.
La directiva que poseían era tratar de dar con la mochila del joven o con algún
otro indicio que pudiera orientar la investigación, sin embargo nada fue
encontrado.
Cabe recordar que ese lugar ya había sido
rastrillado por buzos durante el fin de semana posterior a la desaparición de
Codina, luego de que el albañil que hallara el celular (que lo encontró al día
siguiente de iniciar la pesquisa, al costado del arroyo) se diera cuenta de que
el móvil era del chico, y lo llevara a la unidad policial. En ese momento no
vieron nada. Finalmente el cadáver apareció 24 días después de esa recorrida, a
poco más de 200 metros del sitio señalado.
“El único dato que puede contribuir a que no fuera
hallado durante la recorrida inicial es que en los primeros 100 metros cercanos
a la zona en que apareció el teléfono hay muchas ramas subterráneas, y eso es
como que divide en dos el canal. Pero lo raro es que la zona no es profunda, por
eso si no se vio inicialmente, al pasar los días se hubiera observado” especuló
uno de los buzos.
Para efectuar el peritaje tendieron una cuerda a lo
largo del cauce, y fueron, en parejas, andando a paso de hombre, recorriendo
‘al tanteo’. “El agua era baja. Donde se encontró el cuerpo no se forma un
pozón, hay ramas y también encontramos muchas bolsas de basura. Tampoco es muy
hondo el lugar donde está la estructura del Puente” agregó el experto.
Cabe recordar que Ricardo, de 30 años, estaba
desaparecido desde el 12 de julio y fue encontrado el martes en el interior del
arroyo.
Los interrogantes;
-El cuerpo de Ricardo Codina fue hallado en el
interior del arroyo de Valcheta, a la altura del Puente José María Casas,
frente al paseo de la familia.
-Fue encontrado a 28 días de su desaparición, pero
no tenía un grado de descomposición muy avanzado.
-La zona, muy céntrica, está a cerca de 200 metros
de donde encontraron su celular. Había sido rastrillada por buzos 24 días
atrás, no es profunda, y había poca agua en la recorrida inicial. En la del
miércoles, el caudal no llegaba siquiera a las rodillas de los peritos.
-Los buzos consideran que sólo en los 100 metros
iniciales del sector (la zona ubicada frente a donde apareció el teléfono) el
cauce es complicado porque lo atraviesa vegetación. Pero el sitio es bajo, y
nada quedaría al resguardo del agua, sumergido por mucho tiempo. Piensan que de
habérseles pasado (los buzos actúan al tacto) el cuerpo rápidamente habría
ascendido. (Río Negro)
PUBLICADO EL 12/08/16
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