Sin solución al conflicto que se desató tras el
cierre de la Clínica Santa Catalina de Allen, las ex empleadas continúan
ocupando el edificio de la institución y aguardando que los socios del centro
de salud les paguen las indemnizaciones y los salarios que les adeudan. Las
trabajadoras denunciaron que los responsables de la empresa se “lavaron las
manos” y que se llevaron todo lo que tenían dentro de los consultorios.
Lorena Ponce, una de las empleadas que fue
despedida, señaló que de manara deliberada y sabiendo que la instrucción
cerraría sus puertas, los socios que componen la SRL vaciaron la Clínica para
perjudicar a los trabajadores. “Uno o dos médicos dejaron sus cosas, las sillas
y los escritorios, pero el resto se llevaron todo, los equipos y el
instrumental”, dijo Ponce quien lanzó duros cuestionamientos hacia el titular
del sindicato de la Sanidad (ATSA), Miguel Contin, porque “no vino nunca más a
la Clínica a dialogar con nosotras. Estamos a la deriva”.
El personal de la Clínica ha intentado contactar al
gobernador, Alberto Weretilneck, para que intervenga en la situación pero hasta
el momento no han logrado establecer un diálogo. “Allen está pasando por un
momento de crisis sanitaria y nosotros queremos seguir trabajando, ya sea en
otra instrucción privada o en Salud Pública, donde sabemos que hace falta
personal”, agregó.
Actualmente el personal de la Clínica llevó a la
Justicia los reclamos por los despidos, la falta de pagos de varios meses de
sueldos y las indemnizaciones que les corresponden por ley. “No nos vamos a ir
del edificio de la institución por más que nos corten la luz o el gas. Vamos a
analizar qué hacer en los próximos días porque los que estamos atravesando no
puede quedar así”, concluyó”. (Río Negro)
PUBLICADO EL 10/07/16
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